Hola lectoras,
Para muchas personas, el pararse a hablar frente a una multitud puede ser bastante intimidante. Incluso, la ansiedad puede producirse mucho antes de entrar en el escenario.
Cuando la persona se encuentra en esta situación, el mecanismo de defensa del cuerpo libera adrenalina en la sangre, la misma sustancia química liberada cuando existe algún peligro importante. Esto puede causar que el orador entre en pánico desencadenando sudoración excesiva, temblor, respiración rápida, dificultad para hablar y para recordar el discurso.
Para que estés lo mejor preparada y evites el miedo a hablar en público, existen algunos métodos que te ayudarán a estar lista para esos momentos en donde la calma y la claridad mental son imprescindibles:
1. Prepárate física y mentalmente
El ser humano está diseñado para mostrar y reconocer la ansiedad. Si te encuentras ansiosa, tu audiencia lo va a notar. Por lo tanto, debes estar preparada para que llegues al escenario apta y con confianza.
El ejercicio antes de cada presentación te puede ayudar a que la sangre circule y le llegue oxígeno al cerebro. Por otro lado, los ejercicios mentales pueden calmar los nervios y la mente.
Puedes hacer:
- Movimientos circulares de hombros y cuello.
- Estiramiento de brazos.
- Giros de cintura.
- Meditación.
- Hidratación.
2. Debes enfocarte en tu objetivo
Un aspecto común en las personas con miedo a hablar en público es centrarse en ellas mismas y en la posibilidad de hacer el ridículo y fracasar.
¿Me veo como una tonta? ¿Qué pasa si se me olvida el discurso? ¿Me prestaran atención? ¿Les importara lo que voy a hablar?
En vez de pensar de esta forma, dirige tu atención a tu verdadero propósito: transmitir algo de valor a tu audiencia.
3. Transformar lo negativo en algo positivo
Por una parte, algo en tu mente está lleno de valentía y fuerza y, por otra parte, existe la inseguridad y la duda. ¿A qué lado te aferraras?
Debes tratar de llenar tu mente de afirmaciones positivas diciéndote a ti misma: “Este discurso será todo un éxito”.
Canaliza tu adrenalina para fomentar resultados positivos en vez de pensar en el “qué pasaría si” (pensamientos negativos).
4. Domina el contenido del discurso
Conocer el contenido del discurso reducirá tu ansiedad porque será algo menos de que preocuparte. Una manera de hacerlo es investigando mucho. Sin embargo, trata de evitar la memorización palabra por palabra ya que, si se te olvida algo, el miedo a hablar en público puede arruinar todo el discurso porque terminaras congelada.
Después de todo, ¿Qué sentido tiene pararse a hablar frente a una multitud si no sabes de lo que estás hablando?
5. La práctica hace la perfección
Es casi imposible hacer una presentación impecable sin una previa preparación.
De hecho, muchos de los mejores presentadores hacen parecer fácil conducir un show gracias a innumerables horas de práctica continua. Por ejemplo, el expresidente John F. Kennedy, conocido entre otras cosas por ser un gran orador, pasaba meses para preparar un discurso.
El hablar en público, al igual que cualquier otra habilidad, amerita mucha práctica.
Hasta pronto,
Eva.