El regalo de prestar atención: Sin duda, uno de los mejores regalos que nos podemos hacer los unos a los otros, es de prestarnos atención, de estar atentos a las necesidades y la vida de las personas a las que queremos. Cuando sientes que te prestan atención, que te escuchan y que importas, te sientes mucho mejor.
Eso es algo que podemos dar a los demás, ponerles nuestra atención.
Qué implica prestar atención:
- Escuchar lo que tenga que decir.
- Dejar el teléfono de lado cuando te están hablando.
- Mirar a los ojos de la persona con la que estás.
- Realizar preguntas, mostrando interés.
- Dejar que te responda, sin responder por ellos.
- Concentrarte en el ahora, y no estar pensando en otras cosas.
- Conectarte con la persona.
Haz el regalo de prestar atención, ¿a quién no le puede gustar?
- El regalo de la bondad: ¿Verdad que es bello recibir bondad de los demás? Sin duda es uno de los regalos más hermosos que nos podemos dar unos a otros. Cuando pensamos en los demás, cuando somos bondadosos y generosos con ellos, estamos teniendo un efecto muy positivo sobre sus vidas.
Qué implica ser bondadosos:
- Tener detalles con los demás.
- No hace falta que sean grandes, pues las cosas pequeñas acaban sumando.
- Estar dispuestos a ayudar.
- Ofrecer pequeñas soluciones a las necesidades que hemos visto gracias a que hemos prestado atención a ellos.
A veces puede ser algo tan sencillo como ayudar a llevar la bolsa de la compra, cuidar de los niños en un día complicado, o prepararles una comidita. Quién sabe… pero si has prestado atención, sabrás cómo puedes regalar bondad.
- Regalar tiempo: Otro de los mejores regalos que puede darse es el tiempo. Pues nuestras vidas están hechas de tiempo, y tanto nuestros días como nuestras vidas, tienen un tiempo limitado, y por lo tanto, valioso. Es un hermoso gesto, y un valioso regalo, el recibir tiempo y dedicación de alguien. Así pues, si queremos dar un buen regalo, nuestro tiempo es uno maravilloso. En este mundo todos parecemos tener demasiado qué hacer, no tenemos tiempo para nada ni nadie… nos falta tiempo para todo. Regalar nuestro tiempo, es regalar un poco de nosotros mismos.
Qué implica regalar tiempo:
- Que tomemos en serio nuestros compromisos.
- Que parte de nuestro tiempo libre, lo dediquemos a las personas que nos importan. Que estemos dispuestos a perder parte de nuestro tiempo, por ayudar a que el tiempo de otra persona sea mejor.
- Desconectarnos de lo que estamos haciendo o queremos hacer, para pasar un buen rato con otra persona, prestándole atención de verdad.
- El regalo de no prejuzgar: Siempre estamos pensando mal de los demás, confesémoslo, que sabes que es así. Cuando no comprendemos algo, saltamos a juzgar sus palabras o situación porque tenemos en mente otra cosa que hicieron que igual no debieran haber hecho y en nuestra opinión fue lo que les llevó a estar así.
Qué implica no prejuzgar:
- Que admitimos y aceptamos que todos pueden equivocarse.
- Una y otra vez. Resistirnos de no opinar ofrecer opiniones antes de escuchar. Escuchar e intentar ayudar antes que opinar e indicar qué estuvo mal.
- Quitarnos el hábito de llegar a conclusiones rápidas.
- Tener un poco de bondad, y prestar atención.
- Un halago de regalo: ¿Recuerdas el último halago que te hicieron? Es lindo que te reconozcan algo bueno, que te den un abrazo, una sonrisa, una bella palabra, que te presten un oído sincero, que te digan algo bonito, que se preocupen de ti, y te reconozcan el valor de un detalle tuyo. Un halago en el momento justo puede hacer maravillas: motivar a seguir mejorando, subir la autoestima o incluso hacer que todo el día valga la pena.
Qué implica hacer un halago:
- Ver más allá de las deficiencias de los demás.
- Reconocer lo bueno.
- Dar esperanza.
- Dar alegría.
- Motivar.
- No tiene coste, es gratis pero muy valioso.