Hola lectoras,

Nunca es un error cancelar algunos planes con la excusa de “me tomaré mi descanso de belleza”, debido a que no es un mito que la belleza y el sueño están íntimamente relacionados. La duración y la calidad de sueño que tomas cada noche tienen un gran impacto en la salud de tu piel.

Mientras dormimos, nuestro organismo se recarga, y obviamente la piel no es la excepción. Durante el sueño restauramos, eliminamos toxinas y curamos nuestra piel. Si el sueño es insuficiente, la capacidad del cuerpo para cumplir con las funciones esenciales de la piel también lo será.  

En las primeras 3 horas de sueño, el cuerpo empieza a generar la hormona de crecimiento humana en la glándula pituitaria. 

Mientras envejecemos, necesitamos esta hormona para mantener una piel radiante y joven. Sin este proceso de liberación de hormonas, la piel no logra repararse de los daños del día a día y, en consecuencia, se produce el proceso de envejecimiento. 

También en medio del sueño la melatonina aumenta, la cual es la hormona responsable de regular el ritmo circadiano (ciclo de sueño / vigilia). Igualmente actúa como antioxidante, protegiendo la piel de los radicales libres nocivos.

También durante el sueño disminuyen los niveles de cortisol (hormona del estrés). Los músculos del cuerpo se relajan y quedan inmóviles, dándole a la piel una reparación profunda durante el descanso.

5 maneras en que sufre tu apariencia con un mal descanso

Si la relación entre la belleza y el sueño mencionada anteriormente no fuera suficiente motivo para tratar de dormir lo más y mejor posible. Veamos las formas en que un mal descanso puede arruinar nuestra piel y nuestra apariencia en general:

1. Cabello

La pérdida de cabello y el estrés están relacionados. El no dormir lo suficiente es un disparador del estrés. Así que la falta de descanso puede causar pérdida prematura de cabello.     

2. La piel se torna opaca

Al no dormir bien aumentan los niveles de cortisol. El cortisol es un desencadenante de la inflamación. Esta inflamación quiebra las proteínas de la piel (encargadas de mantenerla suave y radiante).

3. Piel reseca

Al dormir tu cuerpo transpira bastante, reequilibrando y  recuperando la humedad extra. Esto hace que el dormir se convierta en un humectante natural ayudando a suavizar las arrugas.  

4. Ojeras

Las ojeras son síntomas obvios de la falta de sueño. La falta de sueño puede provocar un desbalance de agua creando círculos oscuros y ojos inflamados. 

5. Producción y envejecimiento del colágeno

El estrés crónico producido por un mal descanso constante produce daño a la integridad del colágeno en la piel. El colágeno es parte fundamental en la estructura y elasticidad de la piel. 

 ¿Cómo puedes mejorar tu descanso? Veamos algunos consejos para dormir mejor:

• Establece una rutina de dormir entre 7 y 9 horas en la noche.
• Evita el café, cigarrillos y alcohol antes de irte a dormir.
• Evita el uso de teléfonos-tablets y computadoras antes de acostarte para promover un buen descanso.
• Come por lo menos dos horas antes de acostarte.
• Prepara tu habitación con un ambiente relajante para mejorar la calidad de sueño.
• Haz ejercicio con regularidad, pero no antes de acostarte.
• Visita tu médico para que te recete suplementos naturales que te ayuden a dormir mejor.
• Lávate la cara todas las noches y aplícate tratamientos para el cuidado de la piel.

Si a pesar de practicar estos buenos hábitos de sueño continuas sin lograr dormir bien, te recomendamos hablar con tu médico de tus problemas para dormir y programar una cita con un especialista del sueño. La relación entre la belleza y el sueño no es un mito, es una realidad. 

Un beso,

Mia.