El amor es algo muy particular y determina la compatibilidad en muchos sentidos (olor, tacto, etc.), incluso en el reproductivo. Esa química es lo que hace que se activen los circuitos de placer en el cerebro y se desee más y más. Sin embargo, la química tiene un componente difícil de analizar, poco racional y a veces, poco científico o con pocas reglas o consignas definitivas: se siente o no se siente. Lo que te puede confirmar la razón es si eso ocurre o no, como un proceso consciente y qué significa para tu relación.
¿Es amor?
1) Sienten que el contacto es fundamental: El deseo de “tocarse”, “abrazarse”, de “piel” y no solamente con intención sexual, es muy sano. La oxitocina es la hormona del amor, que es absolutamente imprescindible para que se creen vínculos sanos.
2) Se complementan: Para que una relación sea duradera y mantenga encendida la pasión, es necesario comprender lo que necesita el ser amado y querer dárselo. La idea es que los enamorados quieren vivir de manera que sea complaciente para ambos.
3) Perciben que el amor es correspondido: Para mantener vivo el amor de pareja debe ser, ante todo, correspondido. Para decirle al ser amado que él es importante para nosotros, basta con combinar la imaginación con el factor sorpresa.
4) Se muestran positivos: Para mantener una relación de pareja saludable es fundamental disminuir la negatividad. Para ello, es necesario evitar la culpa, actitud defensiva, desprecio y actitud evasiva. La culpa tiene que ver con las críticas sobre el carácter y la personalidad de la pareja. Más que buscar culpables, lo efectivo es buscar soluciones. En cuanto a la actitud defensiva, también es una forma de culpar al otro y solo agrava el conflicto. El desprecio es uno de los comportamientos más tóxicos para la relación. Una persona evasiva tiende a actuar como si no le importara lo que el otro dice, como si no lo oyera, lo que es muy negativo para una relación saludable.
5) Se atraen y se buscan: El deseo o sentirse deseado por tu pareja, es muy sano y es un buen termómetro de la salud de la relación. Cuando desaparece esa química, pronto caemos en relaciones que podrían ser más de amigos que de pareja. Pero también nosotros podemos activar nuestro atractivo físico: hay que cuidarse, saber lo que a nuestra pareja le gusta o no (y eso va para ambos sexos), o sorprenderlo de vez en cuando.
6) Quieren reavivar y mantener la pasión: La pasión desaparece porque se dejan de hacer las cosas que la alimentan y no al revés. Si quieres sentir pasión, tienes que hacer aquello que produce pasión. Si dejas de hacer las cosas del amor, dejas de sentir amor de la misma forma que si dejas de sonreír, dejas de sentir alegría.