Los aborígenes de Australia y Nueva Gales del Sur han utilizado este aceite durante cientos de años debido a sus propiedades antisépticas. El árbol inicialmente solo se desarrolló en una zona pantanosa de Nueva Gales del Sur, pero hoy en día, debido a sus propiedades reconocidas, se está plantando en todo el mundo.

Aunque se le llama árbol del té, no tiene nada que ver con el té que todos bebemos y conocemos.

El nombre proviene de un descubridor inglés James Cook que lo usó como sabor para el té.

El aceite esencial del árbol del té tiene un triple efecto antiséptico:

actúa contra bacterias, hongos y virus. También tiene propiedades antibacterianas, fungicidas, antivirales, cicatrizantes, balsámicas, antiinflamatorias, desodorantes, expectorantes y anti-acné.

Dado que es un aceite esencial, no debe ingerirse y debe evitarse el contacto con los ojos. Ten en cuenta que antes de aplicar cualquier tratamiento, debes consultar primero con tu médico de cabecera. 

Aplicaciones

El aceite esencial de árbol de té, como todos los aceites esenciales, tiene un gran poder de penetración en la piel. Todos los productos cosméticos que contienen este aceite tienen una acción regeneradora sobre la piel, oxigenando las células y también efectos antisépticos y antibacterianos.

Verrugas:

Aplicar una gota de aceite esencial por la noche directamente sobre la verruga y cubrir. Por la mañana, destapa y deja entrar un poco de aire.

La duración del tratamiento depende del tamaño de la verruga.

Clavos:

En el caso de hongos y uñas encarnadas, puedes poner el aceite directamente sobre la zona afectada.

Para el pie de atleta, limpiar con un algodón empapado en aceite puro.

Piojos:

Es un remedio con mucho efecto contra los piojos.

Lávate el cabello con el champú habitual añadiendo 4 gotas de aceite de árbol de té.

Después del lavado, se peina el cabello con un peine impregnado con este aceite para eliminar las liendres. Si en el lavado diario añadimos aceite al champú, estamos protegidos de este tipo de plagas.

Herpes, varicela y otras enfermedades virales de la piel:

Es muy útil porque calma el picor e inhibe la propagación del virus, cura y desinfecta.

Aplicar diluido en aceite o agua. Si la lesión no desaparece o no cede en unos días, consulta a tu médico.

Higiene corporal:

Es un aceite muy recomendado para personas que acuden a gimnasios, piscinas o cualquier otro lugar público, pues en estos lugares existe una gran exposición a múltiples infecciones.

Este aceite como antiséptico es muy eficaz y se puede aplicar en pequeñas cantidades en manos y pies, o diluido con agua.

Acné:

Para este caso es muy importante limpiar la piel diariamente con un algodón empapado en agua y una gota de aceite. El aceite puro también se puede aplicar directamente sobre el grano una o dos veces al día con la ayuda de un hisopo de algodón.

Cabello:

Regula la actividad de las glándulas sebáceas, convirtiéndola en la solución ideal para el cabello graso.

Ayuda a combatir la caspa por su acción fungicida.

Añada 4 gotas de aceite a la dosis de champú a utilizar (preferiblemente neutro).

Encías inflamadas, mal aliento y dolor de muelas:

Agrega 3 o 4 gotas del aceite a un vaso de agua y haz enjuagues bucales.

Para la higiene bucal, pon una gota de aceite en el cepillo de dientes antes de cepillarse.

Aftas:

Una o dos veces al día después de realizar tu higiene bucal, coloca una gota de aceite directamente con la ayuda de un hisopo de algodón sobre el herpes labial, espera unos minutos y si lo sientes necesario enjuaga con un poco de agua.

Picaduras de insectos:

Aplicar aceite directamente sobre la zona afectada.

Gripe, sinusitis y tos:

Se puede utilizar en difusor o vaporizador por la noche, por lo que ayudará a descongestionar las vías respiratorias y también a limpiar el aire de bacterias.

Ampollas:

Aplica el aceite directamente sobre las ampollas 3 veces al día para calmar el dolor y prevenir infecciones.

Luego aplica el aceite diluido dos veces al día para continuar el tratamiento.

Depilación:

Después de afeitarse o afeitarse, aplica una pequeña cantidad de aceite diluido para desinfectar y aliviar las irritaciones leves de la piel.

Previene la irritación que puede aparecer tras la depilación.

Quemaduras:

Aplicar directamente sobre las quemaduras varias veces para desinfectar y calmar el dolor hasta que se forme una costra.

Continuar el tratamiento con el aceite diluido cuando la costra se caiga.

Esguinces:

Aplicar directamente varias veces al día alternando con hielo para evitar hinchazones y hematomas.

Dolores musculares, articulares y lumbares:

Frota el aceite sobre los músculos adoloridos.

Agrega 10 gotas de aceite de árbol de té en un baño caliente.