Gel, fibra de vidrio, porcelana … Hay varias opciones para quien quiera alargar sus uñas para realzar sus manos, pero es necesario informarse y saber en que consiste cada técnica.
La lista de celebridades que han incorporado el uso de las uñas artificiales crece al mismo ritmo que se multiplican los procedimientos. El gel, la fibra de vidrio, la porcelana y el acrílico son las más populares. ¿Cuál elegir?
La respuesta depende de las preferencias de la cliente y la manicurista. Actualmente, la mayoría ha optado por la fibra de vidrio por el aspecto natural del resultado. Se logra hacer muy fino y bien curvado, pero con la porcelana también es posible. Por cierto, las uñas de porcelana también tienen muchos seguidores porque es un poco más gruesa la capa. No hay mejor o peor método, pero aquel con el que el profesional se identifica, le gusta trabajar. Todos los métodos son buenos, varía mucho de la técnica que le gusta a la manicura.
Visualmente, la diferencia no es grande. El tiempo para realizar el procedimiento también es casi el mismo: en promedio, dos horas. A la hora de elegir por cual técnica ir, la durabilidad no puede ser un criterio de elección, ya que la recomendación de días hasta un mantenimiento es siempre entre 20 y 30 días.
Los expertos también son unánimes al decir que no existen restricciones importantes sobre la colocación de uñas semipermanentes. Solamente se evita cuando la persona es menor de edad o si la uña no esta saludable. En el caso de las mujeres embarazadas, se suelen hacer solamente con la aprobación del médico.
Muchas mujeres prefieren estas técnicas debido a su durabilidad y la capacidad que tienen de darle forma y largo a la uña. Sin embargo, hay ciertos cuidados que hay que tener para lograr mantenerlas. Hay que tener mucho cuidado para no usarlas con fuerza, para abrir una lata de cerveza por ejemplo. En el caso de querer quitarlas, eso también requiere de un procedimiento particular. En el caso de las de porcelana, por ejemplo, sumergimos la uña en el producto para que se derrita, porque es de cola y polvo. Lo demás se lija y se quita, pero se recomienda esperar al menos 30 días para que haya el menor daño. Es muy importante respetar el procedimiento y que idealmente lo haga un profesional porque te puedes dañar seriamente las uñas.
Tener las uñas siempre listas parece un sueño, pero no se recomienda el uso de métodos artificiales durante períodos prolongados. Se debe dejar el menor tiempo posible, independientemente del método elegido, porque siempre tienen algo que hace la adherencia, y eso es lo que causa problemas.
La primera es la posibilidad del desarrollo del moho. Puede ser el uso de un instrumento contaminado por parte del profesional que está aplicando la uña, pero también por lo siguiente: desde el momento en que se coloca la prótesis (la punta del clavo, que sirve de base), se crea un ambiente que puede favorecer el desarrollo de un hongo, con mayor acumulación de líquido, el sudor. Hay que tener en cuenta también que los hongos y las micosis suelen ser la puerta de entrada a otras infecciones.
La segunda adversidad es el debilitamiento de la uña natural. El uso de sustancias químicas debilita la uña con el tiempo. Si la uña ya es frágil y se usa el artificio para disimularla (la uña natural) se pone aún peor.