No es un misterio que no nos podamos maquillar igual a las 8 de la mañana, a las 6 de la tarde o a las 11 de la noche, ¿verdad? Y esto es nada más porque la forma en que nos pintamos dice bastante sobre nosotras, es nada más que sentido común, los colores y formas con los que te muestras en los diferentes momentos del día demasiado importante.

Obviamente si te pintas muy intensamente en la mañana puede que resulte un tanto inapropiado, igual que si a la hora de salir a la noche optas por algo demasiado leve no vas a estar espectacular. Lo mejor es siempre saber qué color de labial te quedará genial para cada momento del día.

Por la mañana:
Para empezar el día se puedes utilizar los brillos con tonos de baja intensidad, dentro de la gama que va desde los rosas hasta los naranjas, también los tostados son una buena opción, claro en una intensidad suave, esto dará a tu rostro un carácter más fresco y activo, apropiado para la mañana. Evita delinear los labios para que no pierdan el aspecto natural.

Por la tarde:
A esta hora del día puedes ser más atrevida. Los rosas y fucsias son bastante apropiados, pero también puedes usar unos tonos salmón; estos colores consiguen realzar mucho la expresión de la sonrisa y aportan al rostro la luminosidad necesaria para esta hora del día.

Por la noche:
Por la noche los tonos suben y la calidad del labial también. Puedes delinear los labios y trabajalos con más precisión para que dure toda la noche y también darle más volumen. Los rojos y morados subidos son los colores que mejor van a lucir. Tonos marrón oscuro y todas las tonalidades terracota son buenas opciones.