Parece un castillo de cuento de hadas y durante sus siglos de existencia ha sido castro romano, fortaleza medieval, palacio real, custodio del tesoro real, prisión de estado, Real Colegio de Artillería y Archivo General Militar: es el Alcázar de Segovia, uno de los monumentos más visitados de España. Es el centro de formación de oficiales de ejército activo más antiguo del mundo, ya que desde el 16 de mayo de 1764, durante el reinado de Carlos III, el Real Colegio de Artillería forma a los oficiales de Artillería del Ejército español.
A este palacio se le conoce como la fortaleza de los reyes de Castilla, pues casi todos los reyes de León, luego Castilla y finalmente Castilla y León vivieron en este espacio algunas temporadas, durante la edad media. Incluso, cuando Alfonso X el Sabio (1221-1284), el rey astrónomo, vivió allí, una parte de la construcción se vino abajo por su antigüedad, pues se cree que ya los romanos usaron el espacio para tener una dotación militar, lo que luego se transformó en una edificación hispano- árabe y finalmente en una construcción defensiva bajo el reino de Alfonso VI de León, en 1122.
Este derrumbe hizo que el palacio se convirtiera en una verdadera fortaleza, con su tradicional y característica forma de proa de barco, que año a año atrae a cientos de turistas al lugar donde se ubica, la Ciudad vieja de Segovia, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Luego, bajo el reinado de Juan II, se ordenó edificar la torre del homenaje actual. Un lugar lleno de historia, pues del Alcázar de Segovia salió, el 13 de diciembre de 1474, Isabel la Católica para ser proclamada. Y en su capilla se celebró la misa de velaciones del casamiento de Felipe II y Ana de Austria, en 1570.