Dormir mejor y reducir el estrés son solo algunos de ellos. Y tú, ¿Ya lo has probado?
Vivir con más calidad, que incluye tener salud física y mental y disposición para afrontar la vida cotidiana, es quizás la principal recompensa para quien hace ejercicio. Imagínate, entonces, si eliges una modalidad que se puede hacer tanto al aire libre como en el gimnasio, solo o en grupo, ah, y solo necesitas un par de zapatillas para practicar. Si quieres saber más de cómo te puede beneficiar el running, sigue leyendo:
Beneficios del running
- Correr mejora el sueño
Un sueño de calidad es parte de la hoja de ruta para una vida saludable, así como una buena nutrición y ejercicio. Además de ser importante para el descanso, el sueño actúa sobre el sistema inmunológico, la recuperación muscular y la consolidación de la memoria.
- Disminuye la tensión y el estrés
La liberación de algunas hormonas y neurotransmisores, como la endorfina, la serotonina y la dopamina, provoca el llamado “subidón del corredor”, una sensación de bienestar y euforia que, dependiendo de la intensidad, puede extenderse hasta después del entrenamiento. ¿Imaginas bombear tu cuerpo con estas sustancias regularmente? ¡No hay estrés que pueda resistir!
- Previene la osteoporosis
La práctica cotidiana del ejercicio físico, estimula nuestro sistema óseo para que produzca más células, lo que lleva a un aumento de la densidad ósea (que es la cantidad de mineral que forma los huesos). Además de reducir la posibilidad de fracturas, a la larga también evita el riesgo de osteoporosis.
- Combate la depresión
Vale la pena recordar que el diagnóstico y tratamiento de la depresión debe ser realizado por un médico y generalmente involucra medicamentos y psicoterapia. Sin embargo, en algunos casos, las endorfinas liberadas durante el ejercicio pueden reducir la dosis de antidepresivos, siempre bajo indicación médica. En otras palabras, correr puede ser un importante aliado en la lucha contra la enfermedad.
- Correr aumenta la autoestima
La evolución gradual y la superación de límites, en general, traen orgullo y confianza, contribuyendo a la mejora de la autoestima – además de la liberación de hormonas y neurotransmisores, nuevos hábitos y cambio físico, tanto en el sentido estético como en la disposición y estado anímico.