“Pude lucir un buen escote cuando daba de mamar” ,“la experiencia de dar de mamar es única”, “mis hijos son sanos porque les dí de mamar”, “yo jamás di de mamar y mis hijos crecieron bien”, son algunas opiniones sobre la lactancia infantil que escuchamos a menudo.

Dejando a un lado la estética y enfocándose en la salud, tanto del bebé como de la madre, indiscutiblemente la lactancia materna es la mejor opción.

Actualmente, existe una gran variedad de opciones para las madres que han decidido no amamantar que sí nutren al bebé. Sin importar los componentes que le agregan a estos productos, nunca igualan la calidad de la leche humana: especialmente en los factores de protección inmunológica que transmite.

Los beneficios de la leche materna están ampliamente demostrados, por lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda dar lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Exclusiva se refiere a que debe ser el único alimento que el bebé reciba, porque no necesita más para alcanzar crecimiento y desarrollo óptimos.

Luego de los seis meses de vida, la recomendación es lactancia materna continuada hasta los dos años, junto a la introducción de alimentos.

Beneficios para el bebé:

1) Protección contra infecciones: especialmente gastrointestinales y respiratorias. Los bebés que maman más, se enferman menos.La leche materna contiene factores de protección inmunológica.

2) Menor incidencia de otitis media recurrente: Mientras más prolongada sea la lactancia materna, se presenta menor incidencia de otitis.

3) Crecimiento y desarrollo físico, a un ritmo adecuado.

4) Desarrollo emocional e intelectual: Amamantar a un bebé contribuye en una mejor autoestima en la vida adulta.

5) Menor riesgo de alergias.

6) Menor incidencia de enfermedades crónicas en la vida adulta (obesidad, enfermedades cardiovasculares y Diabetes).

El bebé alimentado con leche materna recibirá lo mejor de su madre: nutricional y emocionalmente. ¿Y qué recibe la madre? Aunque esté dispuesta a no recibir nada, es una buena noticia saber que la madre también se beneficia de este acto no solo nutricional, sino también profundamente afectivo.

Beneficios para la madre:

• Reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario.
• Contribuye a que el útero vuelva a su tamaño normal más rápido después del parto, lo que disminuye la pérdida de sangre.
• Fomenta un vínculo afectivo madre-hijo.
• Recuperación del peso ideal. La lactancia materna supone un gasto energético, lo que ayuda a la madre a recuperar el peso previo al embarazo.
• Menor incidencia de depresión postparto.
• Con la correcta asesoría de su médico, puede ser un método de planificación familiar efectivo.
• Dar de mamar es práctico y contribuye al ahorro familiar.

Vale destacar que éstos son solo algunos de los beneficios de dar lactancia materna, así que está comprobado que todos en la familia salen ganando.

Diana Lucía Maldonado
Licenciada en Nutrición