Si vives tú “experiencia óptima” serás feliz, lograrás tus metas y tus sueños, no importa que tan grandes sean y verás cómo afecta tu vida y la de tu familia, pues tiene un efecto contagioso y exponencial.
En síntesis, este estado llamado “flujo o flow” describe un estado de experiencia óptima cuando una persona está realizando una actividad en la cual se siente conectado y en sintonía, se pasa el tiempo sin sentirlo y se recuerda como una experiencia muy gratificante.
Todos hemos tenido la experiencia óptima, cuando sales a bailar con tus amigas, cuando juegas con tus hijos o cuando lees un libro que te gusta muchísimo. Cuando empezamos un proyecto nuevo en el trabajo que nos gusta y nos emociona. Te sientes motivada por el reto. Cuando lo terminas te sientes plena, te sientes grande.
Según los estudios, el flujo tiene tres componentes principales:
1. Objetivos claros:
Para saber que has avanzado en una tarea debes tener claro cuál debe de ser el resultado. Si tienes claro el resultado, sabes que los pequeños avances están enfocados en llegar a un objetivo concreto
2. Retroalimentación inmediata:
De los tres elementos, este es el más complejo de entender. En muchas profesiones es muy fácil obtener retroalimentación inmediata. Por ejemplo, un músico sabe en el momento si toco la nota equivocada, sin embargo, para los trabajos intelectuales es un poco más complejo saber si el resultado de nuestro trabajo es positivo.
Si trabajas en una empresa, puedes esperar la opinión de tu jefe inmediato o puedes pedirlo a un compañero, aun así, hay algunas preguntas que puedes considerar para juzgar tu propio trabajo: ¿mantuve consistente la visión que tenía? ¿Cómo se compara a otros trabajos similares que has hecho anteriormente?
Siendo yo una persona profesional, ¿satisface mis estándares de cómo debe de ser un trabajo bien hecho?
3. Existe un balance entre reto y habilidades:
Esta última condición es en la que tienes el mayor control. Para poder mantener una experiencia óptima tus habilidades deben de ser retadas pero no al punto que sea fuera de tus capacidades pues te sentirás frustrada; por el contrario, si la actividad es demasiado fácil y no presenta un reto, tampoco será gratificante.
Estar en una experiencia óptima o estar en flujo es por lo general una experiencia muy positiva y ha estado ligada a grandes resultados en términos de trabajo, satisfacción laboral y productividad.
Una idea muy importante de resaltar es que el flujo se puede aprender, se puede implementar en todas las áreas de tu vida, haciendo tus actividades altamente gratificantes, ese sentimiento que tienes cuando estás en tu máxima expresión se puede practicar al punto que puedes experimentarlo en cualquier actividad que hagas.
