Lo que sí tenemos en común es sin duda la búsqueda incansable del bien común que se traduce en paz y armonía para cada miembro del entorno familiar.
Colecho o cama familiar es decir; que tanto bebés como niños pequeños comparten la cama con sus padres, es una práctica muy normal en muchos países del mundo exceptuando Europa, América del Norte y Australia.
Ya sea compartir la cama o bien tener un espacio en el que el niño duerma (cuna o cama individual pegada a la cama de los padres), el asunto de esto es compartir la habitación.
Al respecto hay múltiples opiniones; hoy solo queremos compartirte algunos de los beneficios que los expertos en crianza infantil encuentran tas esta práctica, así podrás formar tu propio criterio.
• Facilita la lactancia / alimentación nocturna: Amamantar durante la noche es sencillo si el bebé está cerca de la mamá. Está demostrado que las madres que colechan muchas veces ni perciben el número de veces que el bebé se despertó.
Aún cuando el niño no sea amamantado, para la madre es más sencillo tener a la mano en la habitación lo necesario para preparar el chupón sin mayor esfuerzo.
• Descanso vigilado: estar cerca de los padres permite que el descanso de los niños este vigilado, por lo que cualquier necesidad que tengan puede ser atendida en menor tiempo, con menos llanto.
• Tiempo de cercanía y afecto: el día a día produce que muchas familias tengan poco tiempo para compartir, brindar contacto físico y emocional; compartir la cama es un momento ideal para recuperar el tiempo que nos arrebata el trabajo.
• Sueño más tranquilo y reparador: cuando un niño se siente seguro, reconfortado y acompañado, se siente seguro, además puede establecer patrones sanos de sueño más fácilmente. De esa manera todos dormimos más y mejor.
• Favorece la independencia: múltiples estudios demuestran que; los niños cuyos padres practican colecho, crecen más seguros de sí mismos e independientes.
• Estimula la creatividad y comunicación en pareja: tener hijos altera la vida en pareja, aún así no se quiera. El colecho permite a la pareja desarrollar técnicas y buscar espacios para tener intimidad, lo que reduce la monotonía y fomenta la comunicación.
Toda etapa llega a su fin, la del colecho no es la excepción, más rápido de lo que imaginas, llega el día en que los niños crecen, se van a su propia habitación e inclusive lucharán para que no entres en ella.
El colecho es, una forma de aprovechar esa época en la que sin llanto, ni gritos puedes disfrutar de su calor.
En su familia ¿se practica el colecho? Cuéntenos su experiencia.