embargo a pesar de que todas las intenciones son las mejores, muchas veces por amor caemos en el error de allanar el camino que transitarán niños llenos de temores.
La crianza de los hijos debes estar marcada por un balance entre el amor y la disciplina; claro leerlo es simple; ya sabemos que los hijos no vienen con manual; por eso hoy te una lista de cosas que debes evitar si deseas niños felices y exitosos.
- Negarse a que los hijos asuman retos: Pretender evitar que los hijos sufran es un error garrafal; la vida esta llena de obstáculos y si no les permites vivir sus propias experiencias estás encaminándolos a ser adultos arrogantes, insolentes y con baja autoestima.
- Auxiliarlos en la primera: Correr en su ayuda de forma inmediata les quita la oportunidad de descubrir por sí mismos la forma de salir de las situaciones difíciles.
Brindarles ese “cuidado” excesivo podría estarlos perfilando para ser adultos dependientes de que otros tomen las decisiones y la iniciativa durante toda su vida.
- Premiarlo por todo: Esta bien que elogies sus logros de hecho eso es indispensable para su desarrollo; pero si lo acostumbras a que reciba un premio por todo con el tiempo será capaz de hacer trampa, a exagerar o mentir con el fin de recibir reconocimiento.
- Permitir que te gane la sensación de culpa: Nadie dice que los hijos deben amarte siempre, dejar de decir “no”, es parte de formarlo; de que comprenda que no siempre se puede tener lo que se desea. Consentirlo demasiado y darle todo lo que quiere es una forma de entorpecer su crecimiento como persona.
- Dejar de compartir nuestras experiencias equívocas: Cuando tienes adolescentes llega ese momento inevitable; abren sus alas y van a explorar el mundo; comparte con ellos como te sentías en esa edad y cuáles errores cometiste, sé empática se sentirán más cercanos, respaldados y seguros.
- No ser ejemplo: Esto es simple, debes predicar con el ejemplo, no pretendas recibir de tus hijos lo que no das o proyectas.
Esperamos que estos consejos que ayuden a lograr el objetivo de criar niños de bien y felices.
