Una vez que estás embarazada la vida cambia para siempre, lo que pasa es que si eres primeriza aún no lo sabes.
Durante este proceso de dulce espera muchas cosas tendrán que cambiar para bien de ambos (tú y el bebé) los tacones altos y tu ropa favorita serán desplazados poco a poco; pero también sufrirán modificaciones tus hábitos alimenticios.
Esto último justo porque hay comidas que no son seguras para tú bebé, nos referimos a alimentos completamente vacíos nutricionalmente hablando.
Hoy en Claro mujer te contamos, cuales son los 8 alimentos que no debes consumir si estás embarazada.
- Pescado con alto contenido de mercurio: evita completamente estos tipos de pescado; tiburón, pez espada, caballa, blanquillo, el mercurio es un metal pesado que puede dañar el cerebro y el sistema nervioso de tu bebé.
- Jugos y leche sin pasteurizar: al consumir productos sin pasteurizar corres el riesgo de padecer listeriosis, una enfermedad bacteriana que puede ser muy peligrosa para tu bebé. El riesgo de padecer esta enfermedad durante el embarazo es mucho mayor debido a que tu sistema inmunitario es menos efectivo.
- Embutidos y enlatados: El riesgo de contaminación por la bacteria Listeria también está presente en las carnes frías o embutidos como el pavo, el jamón, la mortadela, el rosbif, el chorizo y las salchichas. , si vas a consumirlas asegúrate de hervirlas antes.
Las carnes y pescados enlatados o en conserva, aunque son seguros, contienen cantidades muy elevadas de sodio, por eso no son la mejor opción durante el embarazo.
- Carnes, aves, pescado, mariscos y huevos crudos o mal cocinados:
El principal riesgo de comer comidas mal cocinadas son la bacteria Salmonella y el parásito Toxoplasma, los cuales pueden infectar a tu bebé antes de que nazca, causándole problemas de salud serios.
Para eliminar el riesgo asegúrate de que lo que consumas este absolutamente cocinado.
- Bebidas energéticas y café en exceso: Durante el embarazo, se considera seguro ingerir máximo 12 onzas de café, además te conviene evitar por completo las bebidas energéticas durante el embarazo ya que su consumo está asociado con el aumento de la presión sanguínea y hasta arritmias cardíacas.
- Comidas fritas: lo ideal es limitar el consumo de las comidas fritas, que además suelen contener demasiadas caloría, sodio y grasas trans.
- Alimentos con azúcar camuflado: Es obvio que las galletas, pasteles, caramelos y helados tienen mucha azúcar, pero hay muchos otros productos donde el azúcar se esconde disimuladamente. Los azúcares agregados no solo contribuyen con el aumento de la obesidad y la diabetes, sino que no aporta ningún beneficio nutricional.
- Comidas con demasiado sodio: Consumir alimentos altos en sodio no es el mejor amigo de una futura mamá el embarazo te hace más propensa a la hinchazón y la retención de líquidos, y el exceso de sodio solo agrava esta situación.