Cuando se trata de tener relaciones con su pareja, no es sólo ir “directo al grano”, la entrada perfecta a una relación sexual inolvidable (como deben ser la mayoría) son en definitiva los juegos previos antes de la penetración.

El cuerpo debe prepararse, y entre más sensitivo esté, mejor será la excitación. El tacto, el olfato y la vista, son puntos claves, ya que son los encargados de enviarle al cerebro, los órganos sexuales y las zonas erógenas, el mensaje de que se está preparando el cuerpo para la relación, logrando estos un estado de excitación sexual.

¿Cuánto debe durar el juego previo? Los sexólogos mencionan, que aunque todos los cuerpos son diferentes y unos alcanzan la excitación más rápido que otros, con unos 20 minutos estarán más que listo.

Nos sabe qué hacer?  Aquí unas recomendaciones:

• Mensajitos calientes: durante las horas previas al encuentro, envíele a su pareja que le cuente poco a poco  lo que se van a hacer o que le tiene una sorpresa en casa. No es necesario usar un lenguaje demasiado explícito.

• Una buena recomendación es el disfrazarse o un “juego de roles”. También está el vestirse con lencería erótica y hacerle un striptease a su pareja. Hacer el amor implica divertirse y gozar.

• Besos que corten la respiración, pueden dedicarle mucho tiempo a besarse es la mejor gasolina que le puede dar al sexo. Un paso infaltable. ¡Provóquense!

• Masaje sensual El masaje relaja, desinhibe, calma, excita. Combinados con unos besos y roces inesperados, serán un combo insuperable

• Se busca que ambos disfruten, entonces lo ideal es iniciar suaves caricias por todo el cuerpo con el fin de relajarlo. Los lugares perfectos son el vientre, la nuca, orejas, y si su pareja tiene algún lugar específico con el que “pierde la cabeza” este es el momento de utilizarlo.

Los hombres y mujeres son diferentes,  ellos tienen un ritmo de excitación más rápido y la mujer necesita más tiempo para aumentar el deseo y así lograr la estimulación que la llevará al orgasmo. De ahí lo importante de que se conozcan o que la mujer cuente y hable con su pareja de qué es lo más la excita. Saber qué le gusta y cómo le gusta es muy importante para ambos.