La tecnología nos invade y al parecer como una enfermedad no discrimina raza, tamaño o color, se apropia de la vida humana a pasos agigantados.
Con lo anterior no queremos decir que la tecnología es mala, o que estamos en contra de ella, sino que en muchas ocasiones se convierte en una obsesión y puede resultar desastrosa.
El tema se agrava cuando como madres le delegamos el entretenimiento de los más pequeños de la casa a dispositivos electrónicos, y estos pasan horas tras horas delante de la pantalla de un televisor, un juego de video, una tableta o sus similares.
Si bien es cierto no se pueden aislar de la tecnología es mejor mantenerlos lo más lejos de ella antes de los 9 años, te decimos el ¿porqué?.
- Es necesario que desde pequeño fomenten sus relaciones personales: ¿sabías que el cerebro de un niño de dos años aumenta su tamaño tres veces? Lo ideal para niños de esta edad es tener contacto físico afectivo con sus padres por medio de caricias, besos, abrazos, que estos le hablen muchísimo y con las palabras correctamente pronunciadas, mucho juego, mucha interacción, esto le ayuda a formar conexiones emocionales con normalidad.
Un niño que crece viendo animados, tiene un desarrollo de su sistema nervioso de forma inadecuada, su concentración se ve afectada así como la forma en que percibe el mundo.
- A tempranas edades la tecnología genera adicción: un sentimiento que es muy difícil de controlar a corta edad, acostumbrarse a una tableta o un celular para un niño pequeño es muy simple, ya que con un simple botón obtiene lo que quiere, y esto definitivamente no siempre es positivo.
- Menos llanto: si tienes un niño que llora, se enoja y hasta es capaz de hacer una rabieta cuando le quitas el celular o la tableta, tienes un adicto a la tecnología y lo peor que puedes hacer es correr a devolverle el aparato para tranquilizarlo. Esto te indica que debes actuar de inmediato, sácalo de paseo, facilítale un juguete, unos lápices de color para pintar, juega con él, pero no lo consueles con el aparto tecnológico, eso agrava la situación.
- El niño dormirá mejor: se ha comprobado que el uso de dispositivos electrónicos afecta la calidad de sueño y por ende el bienestar del día siguiente.
- Aumentará su creatividad e interés por otras cosas: que un niño pequeño pase largas horas pegado a un dispositivo electrónico solo logra reducir su creatividad, su imaginación y su capacidad de desarrollar sus habilidades motrices, sensoriales y visuales.
- El estado físico depende de la actividad: sentados por largos períodos frente a un dispositivo electrónico aumentan sus posibilidades de obesidad.
Razones para mantener a los niños lo más lejos de la tecnología posible hay muchas, explorar la naturaleza, caminar al aire libre, saltar en charcos de barro, saltar suiza, jugar bola, andar en bicicleta, en fin son muchas las opciones que tienes para que los consentidos de la casa crezcan felices y con un desarrollo adecuado.
No los dejes a cargo de los aparatos electrónicos, puede ser que sea lo más sencillo pero sin duda no es lo mejor. Regálales tú tiempo, es un regalo inclusive más grande para ti misma que para ellos.