Pero lo cierto es que los grandes profesionales coinciden en que son los que más variedad admiten, por lo que son más fáciles de maquillar que el resto.

Al tratarse de un tono ‘neutro’ admite una infinidad de sombras, delineadores y texturas innumerables.

Los ojos marrones, al ser el color más común en nuestro país, hacen que el azul o el verde nos resulten más atractivos.

Ahora esta teoría se ha roto salvando una regla: no mezcles colores fríos y cálidos en ojos y labios. Es decir, si apuestas por un tono tierra para el párpado, no apliques un berenjena con destellos azules en la sonrisa.

Quedándonos solamente con esta ‘mini’ regla, “los tonos de sombras pueden ser cualquiera, de hecho el azul oscuro, marino, eléctrico es un tono que me apasiona para los ojos en tono marrón. Combínalos con tonos bronce, texturas de sombra que sean satinadas e iridiscentes”.

Las mejores sombras son…..

Toda aquella que se encuentra en la gama de los colores berenjena, granates oscuros, con aportes bronce, cobrizos sin olvidar que el negro intenso siempre refuerza la forma de los ojos. Puedes combinarlo con tonos más claros de café, o sólo usar un tono. Con una buena máscara de pestañas remarcadas, hace que el maquillaje cobre mucha fuerza.

Las sombras de ojos tienen muchos usos, ellas están aquí para darte mucho más de lo que te imaginas.

Elige una buena paleta de tonos café y luce hermosa y radiante.