Intentar ser perfecta en todo es ineficiente, y las mujeres seguras de sí mismas no tienen tiempo para eso. Se aman a sí mismas por lo que son y por lo que no son.
No andan con chismes, no se ocupan en hablar de la vida de los demás, sino que se concentran en sus propias vidas, en ser más y mejores.
No dudan de ellas mismas
Las mujeres con confían en sí no solo no dudan de su capacidad para lograr lo que se proponen, sino que además se rodean de personas que creen en ellas y las animan a crecer.
Expresan lo que sienten
Una mujer segura de sí misma no oculta sus sentimientos; expresa lo que siente evitando herir a los demás, pero siempre manifiesta lo que pasa por su interior.
Son independientes
Una mujer que confía en sí misma sabe cómo cuidarse y sabe cómo proveerse de lo que necesita y desea ella misma.
Saben cuando decir si y cuando decir no
Cuando eres una mujer segura, dejas de preocuparte por lo que piensen los demás, dejas de tratar de complacer a todo el mundo, y empiezas a seguir tu corazón.
Buscan soluciones
Ya sabes que la preocupación no lleva a nada, solo la acción. Así que cuando eres una mujer que confía en sí misma, no te enfocas en el problema sino en lo que puedes hacer al respecto.
Se arriesgan
Una mujer segura de sí no teme a los desafíos porque confía en que tiene la fuerza y capacidad para seguir adelante. Siempre está saliendo de su zona de confort para ir más allá de su propia comodidad y alcanzar sus objetivos.