Una Buena Alimentación
Hasta los 18 o 24 meses, el bebé lleva una alimentación diferente al resto de la familia. Y si respetas las pautas marcadas por el pediatra, tu hijo no tiene por qué sufrir problemas de peso. Pero a partir de esta edad, cuando ya comparte el ritmo de comidas de la familia, pueden surgir caprichos y manías con la alimentación que conviene atajar a tiempo.
En este sentido, lo importante no es sólo lo que come tu hijo (ya sabes que su dieta debe ser variada y equilibrada) sino cómo lo come. Y la mejor herramienta para enseñarle a hacerlo correctamente es tu ejemplo. Gracias a él y a estas pautas, estará sano y bien alimentado.
- Deja quedesayune sin prisas. Y no permitas que vaya nunca al colegio sin desayunar.
- En las comidas y en las cenas,dale de comer lo mismo que al resto de la familia (adaptando algo a sus necesidades si hace falta).
- Enséñale acomer lentamente. Pero sin ver la tele ni levantarse continuamente de la mesa.
- Si le das a probar un nuevo alimento, que sea al principio de la comida. Hay menos posibilidades de que le haga ascos.
- Destierra la idea de que comer de más es bueno.Niño rollizo no es sinónimo de niño sano.
- Planifica las comidasy dedica el tiempo necesario a prepararlas. Una de las causas de la obesidad infantil es nuestro rápido ritmo de vida, que nos quita tiempo para preparar comidas equilibradas.
- Explica a tu hijocómo se cocinan los alimentos y hazle partícipe del proceso de elaboración.
Ejercicio y descanso
Para combatir el sobrepeso y la obesidad, tan importante como comer bien es cuidar el organismo del niño, haciendo que se mantenga activo y asegurándole el descanso necesario.
- Procura que duerma las horas que le corresponden. Diversos estudios demuestran que existe unarelación directa entre la falta de sueño y el sobrepeso.
- Haz que se mueva.Llévale al parque a diario, realicen una caminata los fines de semana, acostúmbrale a subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor, apúntale a alguna actividad que suponga ejercicio físico…