Tener cuadros en casa es parte de los elementos indispensables para decorar y hacer más nuestro un espacio definido. Las decoración de nuestro interior pasa casi siempre por la colocación de pinturas o fotografías que, aunadas a la pintura o textura de la pared, nos llenan de placer visual. Es muy común que colguemos de las paredes del salón, la cocina o los dormitorios todo aquello que nos agrada mirar o nos llena de gratos recuerdos.
Sin embargo, la colocación de cuadros en las paredes de la casa puede llegar a ser un ejercicio complicado si queremos darle un toque visual que salga de los lugares comunes. Así mismo es importante pensar en los volúmenes creados por los mismos cuadros o por la perspectiva. Esta última puede ser creada por medio de una línea de pinturas o fotografías bien colocadas en una pared.
Crear formas geométricas
Esta manera de poner cuadros en casa es otro de los clásicos que requiere de un poco de organización. La idea central es colgar los cuadros a la pared de manera tradicional pero con el objetivo de llegar a una forma geométrica.
Vertical u horizontal
Así, con varios cuadros bien colocados, tendrás un gran rectángulo en medio de tu pared o una línea vertical. La idea y el interés de esta técnica es por supuesto el de crear un ambiente bien específico que le dará a tu decoración interior mucha elegancia.
Colgarlos de manera diferente con palos
Usualmente usamos clavos para colgar nuestros cuadros. ¿Pero qué tal si buscamos alternativas originales para hacer lo mismo? Aquí interviene un poco la imaginación y los gustos de cada quién.
Usar toda la pared
Un clásico de la colocación de los cuadros en casa reside en el uso de la pared de manera muy extensa. Aquí se trata de cubrir, la mayor parte de cualquier pared que tengamos, con muchos cuadros para formar una galería vertical.
Ponerlos sobre estantes
Otra de las maneras diferentes e interesantes de poner cuadros en casa es la de ubicarlos sobre estantes que fijamos a la pared. De esta manera podemos crear un volumen muy interesante ya que los cuadros no se encuentran literalmente pegados al muro. Es sin duda una forma un poco más elaborada de poner los cuadros pero el atractivo visual vale mucho la pena.