Generalmente cuando pensamos en rutinas de ejercicios solemos olvidarnos de la parte de la elasticidad y la flexibilidad.
Este aspecto de la condición física es muy importante porque:
- Nos ayuda a proteger nuestras articulaciones de posibles lesiones.
- Existe una relación proporcional entre la flexibilidad, la velocidad y potencia del ejercicio, así que mientras más flexible, más rápido y efectivo será tu ejercicio.
- Ayuda a tener mejor coordinación en los movimientos.
- Mientras más flexibles seamos, mejorará nuestro rango de movimiento.
Rutina para aumentar la flexibilidad
Duración: 5 minutos antes y 5 minutos después de tu rutina física habitual.
Siéntate sobre el suelo con las piernas extendidas e intenta alcanzar las puntas de los pies con las manos.
En la misma posición, abre las piernas en compás, dobla la pierna derecha formando un cuatro y nuevamente intenta alcanzar la punta del pie izquierdo. Repite lo mismo con la pierna izquierda.
De pie, deja caer el tronco llevando la cabeza hacia las rodillas e intenta tocar el suelo con ambas manos (la meta es que con el tiempo logres colocar las palmas de las manos sobre el suelo permaneciendo en esta postura).
De pie, extiende el brazo derecho sobre la cabeza y llévalo hacia la espalda. Con ayuda de la mano izquierda, empuja levemente el codo derecho hacia bajo. Repite el procedimiento con el brazo izquierdo.