Tradicionalmente se ha dicho que nuestro estómago es nuestro segundo cerebro debido a la gran cantidad de neuronas ligadas a nuestro sistema digestivo, por lo que resulta lógico pensar que una sobrecarga de preocupaciones y emociones negativas acabe por manifestarse mediante este tipo de dolores abdominales.
Uno de estos síntomas son los nervios del estómago. Los estados de ansiedad o las vivencias con una carga emocional muy elevada pueden ocasionar molestias en la zona popularmente llamada “boca del estómago”.
Este dolor puede llegar punzante y altamente molesto, provocando un malestar general que cuesta mucho hacer desaparecer. Debido a que suponen un verdadero fastidio, es muy importante conocer qué pensamientos y situaciones los provocan, así como aprender a gestionarlas en los casos en que aparezcan continuamente.
¿Cuál es la causa?
Estos estados de alteraciones emocional son factores causados por preocupaciones, inquietudes y nervios que tienen su origen en nuestra cognición. Es decir, en nuestro pensamientos y en la manera que tenemos de afrontar las situaciones o problemas.
Con el tiempo, estos pensamientos pueden llegar a interferir seriamente en nuestro estado de ánimo puesto que se convierten en el único foco de atención de nuestra mente.
Además, estos pensamientos no solo actúan en nuestra mente o estado de ánimo, si no que, si no los ponemos solución, pueden llegar a afectarnos físicamente mediante un proceso llamado somatización.
¿En qué situaciones aparecen?
A lo largo de nuestra vida tendremos que hacer frentes a diferentes situaciones concretas en la que los nervios y el estrés pueden jugarnos malas pasadas. Épocas de exámenes, entrevistas de trabajo o el momento previo a la entrega de unos resultados médicos, son situaciones en las que la aparición de nervios en el estómago es considerado como algo perfectamente normal.
En estas situaciones nuestro cuerpo se activa en respuesta a un estímulo que nos inquieta. Sin embargo este dolor provocado por los nervios en el estómago desaparecerá tan pronto como acabe o desaparezca la situación temida.
Los nervios en el estómago más perturbadores e incapacitantes son aquellos que están provocados por los estados de ansiedad y estrés crónicos.
Cuando las emociones negativas se instalan de manera permanente y aparecen los nervios en el estómago, las molestias estomacales no desaparecen, por lo que es de vital importancia llevar a cabo acciones que mejoren nuestro estado de salud psicológica y así, eliminar también las molestias físicas asociadas.