La buena relación en pareja se compone de pilares que tienen que ver más con el sentirse bien, sentir el “tú me importas” y poder demostrarlo.
Los pilares para que la relación funcione dependen de la edad, del tiempo que lleven juntos, los intereses en común, las prioridades de vida y sobre todo, en cómo la pareja se comunica en estas áreas. Como siempre, la comunicación llega a ser la clave para que la relación pueda avanzar.
Si tomamos como punto clave la edad, nos podemos dar cuenta que el sexo puede ser importante en el inicio de la relación, así como también un pilar básico para poder seguir. Sin embargo, a una corta edad no se cuenta con la responsabilidad para fortalecer otros pilares como lo son la comunicación, el respeto y la empatía. Mientras pasa el tiempo y se forma una relación estable, las prioridades van cambiando y ya la parte física llega a ser menos importante, priorizándose el poder hablar y tener metas en común.
Otro punto a tener en cuenta es que si la pareja se establece sólo para tener relaciones sexuales y se deja a un lado la comunicación o compartir otras áreas, puede que no funcione. El ser humano necesita poder hablar, compartir y sentir cariño, no sólo la necesidad física es básica.
El sexo debe ser como un complemento que se lleva en la pareja. Es muy cierto que si la pareja está bien la relación sexual será buena y si está mal donde primero se verá reflejado es en el área sexual. Allí, es donde la pareja es más vulnerable y salen los verdaderos problemas que pueden surgir a nivel individual (como las inseguridades o miedos) y los de pareja (como la mala comunicación o falta de respeto).
Hay elementos que son necesarios para no caer en la rutina sexual como lo son la creatividad y la información. Mientras en pareja nos informemos sobre cómo tener una buena relación sexual y le agreguemos creatividad en cada encuentro, será mucho más satisfactorio para ambos.
Lo importante en toda relación de pareja es no quedarse callados y no dejar pasar malos entendidos. Con algo que se deje pasar, un pequeño mal entendido, con el tiempo se puede convertir en un enorme problema.
Yoshi Alcalá
Psicología y Sexualidad
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