Hola Lectoras!
Cuántas veces nos preguntamos si el camino que hemos elegido es el correcto, cuántas de nosotras nos paramos a pensar si estamos felices con lo que somos.
Cuando ya pasamos el tiempo de la juventud y entramos a una edad más madura, es normal que tengamos muchas preguntas en nuestra mente y nos acabemos cuestionando lo que hacemos. Si es algo que te está pasando a ti, no te preocupes, esto es signo de que hemos empezado a pensar en nosotras mismas.
Las decisiones del pasado, ¿fueron correctas, o no?
Si por algún motivo no estás contenta con lo que has hecho, nunca te arrepientas: piensa que la vida es un eterno caminar y no siempre tomamos la vía correcta; y que a veces, para poder llegar donde queremos, debemos tomar muchos desvíos hasta alcanzar el destino final.
No se puede tenerlo todo: A veces, aun cuando eres feliz, sientes que en el fondo algo te falta.
Siempre querrás más, porque así somos: insaciables en nuestras vidas.
Hay quienes damos prioridad a lo material: Y aunque consigamos una vida cómoda y sin apuros económicos, al escogerlo deberemos aguantar otro tipo de situaciones desagradables.
El dinero no siempre proporciona la felicidad, y siendo así, hay que saber asumirlo porque es lo que habremos escogido. Hay quien damos prioridad al corazón: Otras mujeres no tenemos tantas pretensiones materiales, pues para nosotras lo importante es vivir en paz, con el corazón feliz.
Sé feliz con tu decisión: No hay forma de saber cómo será tu vida, porque sólo tú la puedes escoger, pero sea cual sea tu decisión, sé feliz y trata de abordar la vida con optimismo. A esta altura de la vida ya has escogido, ahora sólo queda hacer feliz a los que están contigo y dejar de soñar con lo que pudo ser y no fue.
Siempre busca ser feliz: La vida siempre nos dará sorpresas, así que no dejes de soñar con lo mejor. Sea cual sea tu situación, ten fe al realizar tus planes, y recuerda todo que eres o tienes, tú misma lo has escogido. Haz de tu vida lo mejor, y sonríe a los días malos; no los dejes en blanco y negro, tú eres luz, tú serás el arcoíris al final del camino.
Cuidate,
Laura