La dieta de la mujer debe adaptarse a las necesidades nutricionales propias de cada etapa de la vida, atendiendo a criterios como edad, peso, actividad física diaria y, sobre todo, estado hormonal.
Consejos para la dieta a los 20, 30 y 40 años
- El metabolismo de la mujer es distinto en cada década de la vida, por lo que no es recomendable aplicar una clave nutricional única para mujeres de todas las edades.
- Independientemente de la edad, el cuerpo humano genera un gasto energético diario con el que consume energía mediante:
- El metabolismo basal, la energía que se requiere para mantener el organismo despierto y en reposo.
- El efecto térmico de los alimentos. El organismo utiliza energía durante la digestión y el almacenamiento de nutrientes.
- La actividad física diaria. El ejercicio físico voluntario y el involuntario (escalofríos y determinados movimientos) generan también un gasto energético.
- Por lo general, el metabolismo es rápido en la década de los 20, pero se va ralentizando con el tiempo a razón de un 5% por cada década que pasa. Por tanto, es fundamental conocer los cambios metabólicos en cada etapa de la vida de la mujer para mantener el peso adecuado y corregir los problemas estéticos que van surgiendo a lo largo del tiempo.
Consejos para la dieta a los 20 a 30 años
En esta década el metabolismo es rápido y el gasto calórico puede llegar a las 2.500 kcal. La influencia de los estrógenos es leve o nula.
La dieta para una mujer sana de entre 20 y 30 años debe contemplar las siguientes recomendaciones:
- Hacer 5 comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.
- Consumir alimentos de todos los grupos todos los días, para fortalecer el rendimiento intelectual.
- Introducir el mayor aporte calórico en el desayuno y en la cena.
- Los mejores alimentos para esta etapa son:
- Proteínas de calidad, obtenidas de carnes magras, pescados, huevos y legumbres cocinadas sin grasa.
- Lácteos desnatados.
- Frutas y verduras.
- Para prevenir la celulitis es necesario prescindir de la comida rápida, la bollería, los refrescos con azúcar o los fritos.
Las recomendaciones nutricionales para las mujeres de 30 a 40 años son:
- Llevar una dieta completa, rica en nutrientes y baja en calorías, consumiendo todos los grupos de alimentos, con especial atención a las proteínas para aumentar la firmeza de los tejidos y evitar el estreñimiento. Son fuentes de proteínas las carnes blancas, legumbres, verduras y frutos secos.
- Incrementar la hidratación y el consumo de fibra.
- Introducir el mayor aporte calórico sólo en el desayuno. La cena, mejor cuanto más ligera.
- Es recomendable tomar la fruta antes de las 18:00h, como media mañana o merienda. A partir de esta hora, consumir proteínas.
- Reducir el consumo de sal para evitar la retención de líquidos.
- Tomar infusiones que estimulen el drenaje linfático, como el té rojo o el té verde.