Una de las disciplinas más populares de hoy en día es en yoga, cualquier persona pensaría que es una actividad muy simple y sin esfuerzo físico, pero en realidad es muy completo y se pone a prueba la elasticidad y la fuerza, además de conseguir paz a nivel emocional, hoy le vamos a saber más sobre el yoga, que cada día más mujeres lo hacen como una costumbre en sus vidas para tener equilibrio físico y mental.

Una práctica regular te pone en movimiento y te ayuda a quemar calorías y las vibras espirituales y emocionales de tu práctica pueden estimularte a comer menos y a regular los problemas de peso más cuando es por ansiedad. El Yoga puede también inspirarte a conseguir ser más consciente en los hábitos alimenticios y a vivir una vida más saludable y correcta.

Cada vez que practicas yoga se da mucho movimiento en tus articulaciones, esto puede ayudar a prevenir la artritis degenerativa y a reducir esa dolencia mediante en las áreas de cartílago que normalmente no son utilizadas se ven afectadas con el paso de los años en las mujeres.

Muchas posturas de yoga requieren que uno levante su propio peso y se sostenga el mismo parcialmente en diferentes articulaciones. Algunas como el Perro Cabeza abajo o el Perro cabeza arriba fortalecen muchísimo los brazos y hombros que son muy susceptibles a las fracturas por osteoporosis. Es importante realizar todas las posturas con un instructor de yoga calificado y que la rutina sea de acuerdo a nuestras necesidades y agilidades.

También nos protegen de dolencias como la artritis y o el dolor de espalda y ayudan a prevenir las caídas en las personas mayores. Y cuando se ha logrado obtener fortaleza a través del yoga, ésta se equilibra con la flexibilidad. En el caso de que uno fuera a un gimnasio parar levantar pesas con ánimo de hacer músculos, se conseguiría fortaleza a expensas de la flexibilidad.

Las úlceras, el síndrome del colon irritable y el estreñimiento, son afecciones que pueden ser exacerbadas por el estrés. Así que, si te estresas menos, sufrirás menos. Yoga, como cualquier otro ejercicio físico, puede aliviar el estreñimiento, y en teoría, reducir el riesgo de padecer cáncer de colon, porque al mover el cuerpo se facilita un transporte más rápido de la comida y de los productos de desecho a través de los intestinos.