Los especialistas dicen que tener relaciones online es cada vez más frecuente. La realidad es que es un método cómodo (no hay que lookearse ni maquillarse), no demanda más que tiempo on-line y podés armar un vínculo a tu medida mostrando solo lo que querés que se vea de vos. Si no te interesa abordar un tema, es posible evadirlo; en caso de necesitar hablar de cosas que en persona no te animarías, podés hacerlo sin problemas.
Los contras, son que uno se aísla del mundo ya que está pendiente de una computadora o celular. Además, cuando llega la cita esperada pueden llegar a sentir frustración o desilución si no es lo que imaginaban, sobre todo si por apostar a ello dejaron pasar oportunidades reales.
Hay que tener en cuenta que los vínculos virtuales funcionan muy bien durante un tiempo. Temporalmente es posible vivir una relación de ese estilo siempre y cuando no genere malestar. El conflicto se genera cuando esperás algo diferente de una situación que, en realidad, solo es un entretenimiento on-line.
¿Ya no soportás tanta virtualidad?
Tenés que aprender a desapegarte de lo que no funciona para vos. Dale un respiro a tu computadora y empezá a expandir tus círculos sociales. Buscá hacer cosas que te gusten y diviertan y hacé planes con amigos, compañeros de trabajo o facultad y familia.
Nos guste o no, vivimos en un mundo tecnológico donde coquetear se ha convertido en una inversión de tiempo que para muchas no es importante. Hoy en día, utilizar las redes sociales y aplicaciones móviles para ligar eso es de lo más normal a la hora de buscar la media naranja.