Cubrir una imperfección en el rostro es cuestión de equilibro. No debes sobrepasarte con el maquillaje, pero tampoco usar demasiado poco y que se termine viendo de igual manera.
En primer lugar, selecciona una base que sea acorde a tu tono de piel. Prueba el color en tu mandíbula; si el color es el correspondiente, no debieras ver la línea del maquillaje a lo largo de la mandíbula
Luego, humecta tu rostro y tu cuello con una crema, antes de colocar el corrector y la base. Deja secar!
Aplica una pequeña cantidad de corrector sobre la cicatriz que quieres cubrir y mézclala en la piel suavemente con una esponjita. Lo ideal, es que el corrector seleccionado no tenga aceites y combine, como mencionamos anteriormente, con tu tono de piel.
Asegúrate de colocar base en tu frente, mejillas y barbila, siempre con la esponjita para que se mezcle exitosamente en tu piel. Por último, aplica en tu rostro polvos traslúcidos con una brocha para fijar el maquillaje; si lo haces con buenos elementos, el efecto durará todo el día.