Tal vez, ahora que son pequeños, a los padres nos cueste imaginar a nuestros chicos como adultos. Sin embargo, cuando queremos acordar el tiempo pasó y es muy frustrante no haberlos disfrutado. Como madre, es fundamental aprender a pasar tiempo de calidad con ellos.
¿Cómo lograrlo?
1) Preparar una comida especial: Una vez a la semana, sorprendelos con el menú que más les guste. De esta manera, le daremos a nuestros hijos la oportunidad de compartir con nosotras momentos especiales que quedarán en su memoria.
2) Escucharlos: Muchas veces, al trabajar fuera de casa, dejamos muy poco tiempo para escuchar a nuestros hijos. No importa tanto el tiempo que pasamos con los niños sino cómo lo aprovechamos. Debemos dedicar una hora o dos al día para pasar con ellos: conversar de su día, intereses y darles la oportunidad de expresarse y conocerlos más.
3) Tener una rutina por las noches: La hora de dormir es ideal para pasar tiempo de calidad con nuestros hijos: ponerle el pijama y meterlos en la cama puede ser muy divertido. Si nos lavamos los dientes juntos y les leemos un cuento antes de dormir, nuestros hijos recordarán esas noches cuando sean mayores.
4) Salir en familia: Una salida al cine, un paseo por el parque o una salida a tomar un helado, puede significar grandes momentos para hablar con los niños. Lo mejor es hacerlo sin distracciones: apagar el celular y disfrutar juntos.
5) Jugar videojuegos: Otra opción que no falla son los videojuegos. A ellos les gustará enseñarnos algo nuevo y divertirse un rato mientras nosotras intentamos aprender.
6) Lo importante no es la cantidad de tiempo que le dedicas, si no la calidad de éste. Cuando estés con tu pequeño, debe sentir que le prestás toda tu atención y no una atención dividida. Si él nota que la atención es incompleta, podrá caer en repercusiones como carencias emocionales en la adolescencia e incluso en la vida adulta. Tu hijo debe sentirse querido y como un ser importante para que pueda desarrollar su autoestima correctamente.
7) Premiá sus esfuerzos: Valorá sus avances por pequeños que sean. El niño sentirá que la dedicación tiene su recompensa, que es tu elogio (el mejor premio de todos).
8) Sé flexible y disfruta de jugar con él a lo que le guste: No protestes ni domines la situación; simplemente disfruta tirándote por él suelo o comiendo con las manos.