El cáncer de seno es cada vez más frecuente y común; si haces un alto en el camino para analizar te darás cuenta que conoce al menos a una mujer que ha sufrido por este mal, o peor aún a una que perdió la batalla.
Esto debe causar un fuerte de llamado de atención, es urgente que el afán de cada día no lleve a las mujeres al descuido que desembocar en sufrir tardíos y vidas cobradas por falta de prevención.
Detectar un tiempo un posible cáncer de seno es posible, no requiere requisitos para citas médicas, especialistas o aparatos especiales; tus dedos son más que necesitan para lograrlo.
Un autoexamen que salva vidas, es la alternativa eficaz y de primera mano que puedes utilizar para declarar la guerra a este nefasto invasor roba sueños y esperanzas; un auto examen de senos te permite detectar cualquier anomalía para evitar perder la vida por un diagnóstico tardío.
Si tienes más de 20 años, ya eres una candidata para el autoexamen de senos, el cual sea necesario de forma mensual; si detecta alguna anomalía urge que visita al médico y si superas los 40 años, la mamografía te espera.
Síntomas o anomalías que te invitan a una revisión médica con urgencia:
- Aparición de un bulto en las mamas o debajo del brazo (axila).
- Endurecimiento o hinchazón de una parte de las mamas.
- Irritación o hundimientos en la piel de las mamas.
- Enrojecimiento o descamación en el pezón o las mamas.
- Hundimiento del pezón o dolor en esa zona.
- Secreción del pezón, que no sea leche de mar, incluso de sangre.
- Cualquier cambio en el tamaño o la forma de las mamas.
¿Cómo puedes lograr encontrar estos síntomas? ¡Por medio del autoexamen! Claro mujer hoy te lo cuenta:
Póngase en contacto con un espejo que sea lo suficientemente grande como para ver sus senos con claridad. Revise cada seno para detectar cualquier anormalidad. Revise que no haya arrugas, hoyuelos o descamación en la piel. Busque cualquier secreción de los pezones.
Prestando mucha atención al espejo, junte las manos detrás de la cabeza y empújelas hacia delante.
A continuación, presione las manos firmemente sobre las caderas e inclínese ligeramente hacia el espejo a medida que saca los hombros y los codos hacia delante
Siga los pasos 2 y 3 para determinar cualquier cambio en la forma o el contorno de sus senos. A medida que sigue estos pasos, debe sentir que los músculos del tórax se contraen.
Presione ligeramente cada pezón para determinar si hay secreción.
. Es mejor examinar los senos cuando está acostada porque, el tejido mamario se extiende uniformemente sobre el pecho. Recuéstese de espaldas, con un brazo sobre la cabeza y una almohada o toalla doblada debajo del hombro. Esta posición alisa el seno y facilita el examen.
Utilice las yemas de los dedos de la otra mano para revisar el seno y el área circundante con firmeza, cuidado y detenimiento.
Utilizar algún tipo de crema o aceite puede facilitar el deslizamiento de los dedos sobre la piel, por lo que la exploración es mejor.
Palpe el tejido presionando los dedos en áreas pequeñas y superpuestas que sean de tamaño similar a una moneda de cinco colones.
Algunas mujeres repiten el paso 5 bajo la ducha. Sus dedos resbalarán más fácilmente sobre la piel enjabonada y podrán concentrarse en la búsqueda de cambios
Ámate, cuídate y auto exam Tus tus senos una vez al mes, ojalá nunca tengas que atravesar el cáncer de seno; sin embargo sabemos que en cualquier momento puede pasar así que únete a la detección del cáncer de seno a tiempo por medio del auto examen de mamá.