Si eres mamá de un niño que ronda los dos años sin duda alguno la palabra “berrinche” te será más que familiar; por más esfuerzos que hagamos para procurar una idónea educación en nuestros niños, esta etapa es innegable.

Es un tiempo difícil tanto para los niños como para sus familias, porque es parte del desarrollo de su independencia y de la falta de capacidad de comunicar lo que desean, y no malacrianza como dice la mayoría.

De ahí la importancia de buscar maneras o técnicas que; ayuden a los padres de familia y los cuidadores a ser asertivos en la forma de abordar estos episodios de frustración infantil.

¿Cómo actuar eficientemente ante un berrinche? Esperamos que estos consejos sean de utilidad para ti.

1. Desvía su atención: De repente te vez con un niño que se tira al piso a llorar porque quiere que le compres un juguete, ese es el momento justo para pedirle que canten su canción favorita, contarle una historia o pedirle de forma amable que juntos busquen la comida de su mascota.

2. Muéstrale afecto: si el punto anterior no dio resultado, y ya está haciendo pataletas en el piso; necesitas controlarlo.

Agáchate dale un abrazo y con calma explícale el ¿por qué? no se puede lo que él está pidiendo, una vez explicado con amor, levántate y continúa procurando desviar su atención.

3. Se autoridad: Ya fuiste empática, pero debes mostrarle sin lastimarlo que no estás dispuesta a tolerar su mala actitud.

Tómalo firmemente del brazo, llévalo contigo y dale una advertencia; por ejemplo puedes decirle: Tu mal comportamiento no va a llegar a ninguna parte; ya te expliqué por qué hoy no vamos a comprar ese chocolate, y no lo vamos a comprar.

4. Debes mantener tu postura: Aún no es momento para ser cariñosa, debe entender que estás molesta, sigue ignorando lo que pide, mantén tu cara de molestia.

Ten presente que él. solo está midiéndote, estas marcando límites y no puedes ser floja.

5. Con amabilidad repite el paso 2: Reitérale con amabilidad el ¿por qué? le dijiste que no, a lo que pidió.

En este punto habrás logrado que tú hijo se mantenga calmado por más de cinco minutos, por eso es importante que hables con él y le expliques; no subestimes su entendimiento.

Pregúntale si ha comprendido ¿por qué? le negaste lo que pidió y escúchalo e invítalo a no volver a comportarse así.

Con empatía, firmeza, perseverancia y amor lograrás que los episodios de frustración de tu hijo vayan disminuyendo.

Urge que tengas mucha paciencia y que siempre tengas presente que los límites que hoy establezcas son vitales para formar un niño feliz.