La persona que cuidará de tus hijos, en primer medida, debe tener una automotivación ilimitada y el más fuerte sentido de responsabilidad. Vale destacar que tenemos que asegurarnos de que sea independiente, posea iniciativa y sea capaz de trabajar sin supervisión. A su vez, ésta persona debe ser apta para vivir en condiciones de estrés durante largos períodos si fuera necesario.

Al ser la responsable del bienestar mental y emocional del chico, es muy importante la imaginación, sensibilidad, amor y comprensión.

Proceso de selección

Ir al cine, a un restaurante o a pasear sin la compañía de los hijos, es todo un acontecimiento para la mayoría de los padres (sobre todo para los que no cuentan con abuelos u otros familiares capaces de cuidar a los chicos). En éste caso, optar por una babysitter, es sólo el inicio de la odisea, ya que es crucial que esa persona sea capacitada y confiable.

Aunque hay agencias a las que se puede recurrir, quizás sea menos riesgoso recibir recomendaciones de familiares o amigos. También debes asegurarte de que los niños se sientan a gusto con la persona, por lo que es preferible que sea lo más allegada posible.

En caso de querer contar con una niñera para todos los días, algunos consejos son:

1)      Ante todo, la seguridad del niño: Quien está a cargo del cuidado de un pequeño, debe actuar siempre con el criterio de proteger su seguridad. Este aspecto lo cruza casi todo: desde la supervisión permanente de un menor hasta la administración autorizada de medicamentos y la forma en que una niñera conduce el auto cuando lleva al chico a la escuela.

2)      Definir claramente el perfil: ¿Qué es lo que se espera de esa niñera de acuerdo con nuestras expectativas? Esto implica todo lo que consideremos importante según las características y costumbres de nuestra familia, así como el desarrollo de las tareas para las que la necesitarás: preparar la comida, cambiar pañales, jugar con los niños, entre otras. Con los objetivos bien planteados, te resultará mucho más fácil encontrar a la candidata ideal.

3)      Iniciar la búsqueda: Una opción es comenzar a consultar referidos, lo que permite aprovechar la experiencia de un amigo o conocido con esa persona. Otra forma de búsqueda es delegar la selección a una consultora especializada, que te enviará las candidatas que más se ajusten al perfil que determines.

4)      Realizar entrevistas personales en casa con cada una de las potenciales candidatas: Es importante indagar en su historia personal, sus experiencias laborales en cuidado de niños y qué propuestas lúdicas y de estimulación le plantearía a tu hijo según el crecimiento. Es aconsejable tomar nota de tus observaciones y de las respuestas de las distintas niñeras para luego compararlas entre sí.

5)      Pedir referencias laborales: Antes de contratar a la niñera, siempre corroborá sus referencias. Es muy valioso conocer lo que opinan las personas que ya la han contratado. Su experiencia de trabajo con una persona de confianza será muy importante en el período de selección.

6)      Un pequeño necesita atención oportuna: Esto implica su alimentación, higiene, salud y juego. Aunque se trata de una idea que parece obvia, a veces no lo es, especialmente cuando los padres le dan a una niñera obligaciones que combinan el cuidado del niño con la cocina, la limpieza de casa o el lavado de ropa. Es importante definir prioridades, de modo que la niñera atienda oportunamente al menor.

7)      Disciplina sin maltrato: Las estrategias para modificar la conducta inadecuada de un niño son tan diversas como las personas y las familias. Por eso, es esencial dialogar con la niñera sobre la importancia de enseñar y guiar a un niño con consistencia, antes que asumir que la disciplina equivale ante todo a un castigo. El de la disciplina es un terreno en el que es fundamental trabajar en equipo y mantener una comunicación constante, orientada a hallar las estrategias de disciplina más constructivas y respetuosas del menor.

8)      Interacción con el niño: Antes de tomar la decisión final, planificá un momento en el que ella pueda jugar con tu hijo mientras vos estás presente. Es fundamental poder estar presente en la adaptación del niño, por lo menos los primeros días, hasta que ambos se familiaricen. Delegar gradualmente las tareas y responsabilidades sobre el niño, hasta que ella atienda a tu hijo mientras hacés otras cosas. De esta forma, conocerás un poco mejor su forma de trabajar y cómo responde tu hijo al estar al cuidado exclusivo de ella.

9)      Hábil: Que sepa reaccionar en caso de emergencia y que tenga conocimientos de primeros auxilios brinda herramientas fundamentales a la hora de resolver. Dejarle teléfonos y datos de prepaga u obra social a mano es clave.

10)   Integración no forzada: La persona indicada debe tener una integración en la familia no forzada y debe respetar los espacios íntimos de la casa.