Puede ser que la pregunta te escandalice, y que de primera entrada creas que hablar de sexo con un niño tan pequeño es inadecuado y poco probable.

Sin embargo es justamente la edad de entre los 3 y los 5 años en la cual justamente los pequeñitos se identifican con su sexo, reconocen las diferencias en sus partes íntimas  y empiezan a ser preguntas que los padres muchas veces no saben  ¿cómo? abordar.

En este artículo vamos a facilitarte algunos consejos para abordar este tema con los pequeños sin que llegues a sonrojarte, después de todo hay que tener muy claro que hay detalles que ellos no necesitan saber, y que la mejor persona para responderle sus preguntas al respecto eres tú.

¿Cómo hablar de sexo con un niño pequeño?

1. Actúa con tranquilidad: Cuando  tu hijo haga preguntas acerca de sexo la forma como reacciones marcará la diferencia, contesta de forma natural y tranquila de esa manera comprenderá que no hay nada de malo conversar contigo de ciertos temas.

2. Da explicaciones sencillas: Para niños de esta edad lo mejor son explicaciones breves y sencillas, para citar un ejemplo: si te pregunta de dónde vino la respuesta sería: estuviste en la panza de mamita hasta que creciste lo suficiente como para nacer. Utiliza un lenguaje conciso y claro llama las cosas por su nombre; el pene es pene no pipi y la vagina vagina no cosita.

3. Fomenta su confianza en ti: No importa cuán incómoda te sientas con la pregunta que lance tu hijo, no reacciones de forma brusca, ni evites la conversación. Los niños preguntan cualquier cosa en cualquier lugar, así que si consideras que la pregunta es impropia en el momento dile que es un tema que será mejor abordar en casa, pero siempre promueve que haga ese tipo de preguntas, no lo cohíbas.

4. Aprovecha cada oportunidad:  No es preciso esperar a que el niño haga preguntas, enseñarles de sexualidad es también mostrarle como la vaca alimenta al ternero.

5. Enséñale el significado de privacidad: Un niño a esta edad está en absoluta capacidad de comprender este término, puedes fomentarlo en casa pidiéndole que toque la puerta de la habitación de mamá y papá antes de entrar, es más simple si lo haces también cuando vas a entrar a su habitación recuerda dar el ejemplo. Además puedes enseñarle la importancia de cuidar sus partes íntimas, y recalcarle que nadie debe tocarlo a menos que se trate de mamá, papá, la niñera o el doctor y solamente para limpiarlo después de ir al baño o durante una revisión médica.

No permitas que personas ajenas al núcleo familiar tomen la batuta en la enseñanza de estos temas con los niños, así evitarás que les enseñen o den ideas que no te interesa que tengan.

Si consideras que estos temas te cuesta mucho abordarlos, hay una cantidad inimaginable de libros, cuentos, historietas que  podrían ayudarte a sacar esta tarea airosa y con éxito.

Asume la educación sexual de tus hijos desde edades tempranas y evita que corran riesgos por desinformación al estar fuera de casa.