Cómo lograr que mis hijos obedezcan

Todo esto implica que a partir de ahora se irá volviendo más obediente, lo que no significa que pase a obedecer a todos, de buena gana, de un día para otro.

No puede haber buena educación ni obediencia sin disciplina. El niño nace sin saber nada de normas y necesita que sus padres se las vayan enseñando en sus primeros años. Éstas serán la conciencia que le guiará en su vida.

A veces los padres esquivan este tema, porque temen perder el cariño de su hijo, y es un error.

 

Algunos consejos para madres

 

Háblale en positivo. En vez de gritarle “¡apaga ese televisor ya mismo!”, dile con voz serena pero firme, “sabes perfectamente que no es bueno ver tanta TV”.

  • Facilítale las tareas.Puedes fragmentarlas (“recoge primero los carros y después la construcción”). O puedes convertirlas en un juego (“a ver quién de los tres se pone antes el pijama”).
  • Explícale las normas. En lugar de pedirle algo, explícale por qué debe hacerlo. A nadie le gusta que le manden sin más. Esto fomenta la rebeldía.
  • Critica su mala acción, no a él: Dile “pegar está mal”, mejor que “eres malo”, porque esta afirmación merma su autoestima. Así le enseñas y evitas que se sienta mal con su persona. Además, las etiquetas (vago, torpe…) se convierten en profecías que se cumplen. El niño que siempre oye que es un desobediente, termina comportándose como esa imagen que los demás tienen de él.
  • Evita las amenazas: No uses este sistema, ya que no podrás cumplir lo que dices o tu hijo te obedecerá por miedo a que cumplas tu amenaza, no porque lo desee.
  • Refuerza sus conductas positivas.Si tu hija siempre te pide las cosas a gritos, no la atiendas. Hazlo sólo cuando lo haga con un tono de voz normal. Y felicítala por sus buenos modales.

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Tips para no volverse loca

 

  1. La pausa obligada.Si no te hace caso, mándale a su cuarto cuatro minutos (uno por cada año de edad). Esta pausa te ayudará a relajarte y le motivará para cambiar de conducta, ya que odia quedarse a solas y sentir tu desaprobación.
  2. Contar hasta diez.Tu hijo está absorto en el juego y no quiere ponerse los zapatos para salir a la calle. Dile: “Mientras cuento, voy cogiendo el bolso y el abrigo, y cuando llegue al diez, tienes que haberte calzado”.
  3. Retirada de privilegios.Este truco consiste en quitarle algo que le guste, como no leerle el cuento de “buenas noches”. Es básico que apliques este castigo poco después de la trastada de tu hijo, para que entienda la relación entre su acción y la consecuencia.

 

Madres

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