Sentimos que dejamos una parte de nosotros y que les damos la espalda a quienes tan amablemente nos dieron la oportunidad de trabajar en el momento que más necesitábamos.
Aunque muchas veces nos sentimos bien en un trabajo, seguimos buscando la oportunidad que deseamos, hasta que la conseguimos y una vez que aparece tenemos que lidiar con los sentimientos, entre tan felicidad y el momento en que debemos enfrentarnos a la renuncia.
Estas recomendaciones te harán más sencillo el momento de tomar tan importante decisión e irse por la puerta ancha.
Antes de empezar a buscar trabajo, asegúrate de no haber firmado un “Contrato de No competencia”. Regularmente, cada empleador y empleado pueden prescindir del contrato de trabajo en el momento que lo deseen, pero si existe un contrato de No competencia, entonces mejor ni intentar buscar otro trabajo en una empresa que compita con la que ya laboraba, por aproximadamente dos años después de que haya terminado el contrato laboral, pues podría enfrentar cargos legales por incumplimiento.
Una vez segura de que no esta atada legalmente al actual empleo, entonces inicia la búsqueda de una mejor oportunidad.
Al actualizar el currículo, asegúrate de mencionar tu último empleo, y si es posible, solo por respeto debes pedir a los entrevistadores no pedir referencias a tu jefe actual, ya que una entrevista no garantiza que el empleo será para ti y por cortesía y ética, eres tú la responsable de informarle a mis actuales empleadores mis deseos de dejar la empresa.
Cuando concretes el nuevo trabajo, no te ofrezcas para empezar de inmediato, pues en este punto, el futuro empleador aún te está evaluando y si nota que existe desconsideración o falta de compromiso con tus actuales empleadores, entonces pensará que así mismo serás con ellos. A menos que estés desesperado y quieras huir de ese empleo.
Una vez concretado el empleo. Debes informar verbalmente a tus actuales jefes, antes que a nadie, tu decisión de renunciar y explícales las razones del cambio, sin necesidad de expresar lo que no te agrada. Aclárales que trabajaras las dos semanas que por ética te corresponden y que si necesitan que trabajes una tercera semana, te lo hagan saber. Debes ser agradecida, hacer las cosas bien y salir por la puerta grande porque nunca sabes las vueltas que da la vida.
Prepara tu carta formal de renuncia y entrégala personalmente a Recursos Humanos, enviando también copias electrónicas a los involucrados.
Trabaja tus últimas dos semanas con responsabilidad, concluye con las tareas pendientes, informa a tu jefe inmediato el status de todo lo que dejas y entrena a quien tomará tu puesto.
Finalmente, despidete y agradecí a cada uno de mis jefes y compañeros por la ayuda y el apoyo ofrecido durante el tiempo que convivimos juntos.