Es muy común escuchar la necesidad que tiene todo ser humano de consumir al menos 8 vasos de agua diariamente para mantener una buena salud.
Sin embargo también es muy común que no prestemos la atención necesario de ¿cuál? es la cantidad de agua que consumimos realmente.

El cuerpo tiene su propio lenguaje, él de diversas formas se comunica con nosotras cuando algo no anda bien.
A continuación una lista de “señales” que podría estar dándole su organismo como forma de alertar acerca de la falta de consumo de agua diariamente:

Resequedad en la boca: Si usualmente sientes la boca reseca, es probable que el cuerpo te esté pidiendo líquido, toma en cuenta que un refresco azucarado soluciona la sensación por unos minutos, mientras tanto el agua lubrica las mucosas de la boca y garganta como debe ser.

Resequedad en la piel: la piel es un órgano, ¡sí! un órgano el más grande que tienes dicho sea de paso. La piel seca es uno de los síntomas más claros de deshidratación, la cual puede acarrearle problemas muy serios.

Es importante que también tomes en cuenta que a menor cantidad de agua en el cuerpo, menor es su capacidad de auto limpiarse. Soluciona esto tomando agua.

Tienes sed frecuentemente: Es muy diferente tener sed constantemente que tener la boca seca. Si con frecuencia te sientes sedienta, el cuerpo te está hablando, ponle mucho cuidado.

Dolor en articulaciones: el 80% de las articulaciones están compuestas por agua, el mantener el cuerpo hidratado permite que, no exista roce entre estas y así se evitan lesiones.

Estás usualmente enferma: El agua ayuda al cuerpo con la liberación de toxinas, si no tienes suficiente agua es muy posible que tu cuerpo no pueda depurarse y te enfermes más de lo deseado.
Cansancio y somnolencia: Cuando el cuerpo está deshidratado los órganos carecen de oxígeno y esto produce cansancio y somnolencia.

Si tienes alguno de estos síntomas definitivamente el cuerpo te dice: necesito agua y la necesito con urgencia. Así que a tomar mucha agua y cuanto antes mejor.