Al fin y al cabo, ¿de qué sirve cuidarse si no es para vivir más y mejor? Pero hay algo que a todos nos hace reflexionar: no cabe duda de que la vejez es ciertamente injusta.
Tips para envejecer saludablemente
La comida, mejor al horno
Los alimentos cocinados a altas temperaturas contienen una serie de componentes tóxicos conocidos como productos de glicación avanzada que aceleran el envejecimiento. Es mejor que prefieras la comida hecha al horno.
Duerme bien, como poco siete horas al día
Un déficit de horas de sueño provoca problemas cardiovasculares, y una menor tolerancia al dolor que afectará cuando ya tengas unos años de más.
La gente que duerme más de siete horas al día, tiempo por encima del cual podemos considerar que estamos durmiendo lo suficiente, tiene sistemas inmunes más fuertes, menos estrés y menos facilidad para engordar.
Haz ejercicio, al menos 15 minutos al día
No se necesita hacer demasiado ejercicio para mejorar significativamente nuestra vejez. Hacer ejercicio moderado, por poco que sea, nos ayuda a neutralizar los radicales libres y estimula nuestro sistema inmunológico. Cuando se habla de hacer ejercicio pensamos en salir a correr o ir a la piscina, pero lo verdaderamente importante no es hacer deporte, sino evitar el sedentarismo, y para ello es suficiente con movernos un poco todos los días.
No estresarse
El estrés, además, es un indicativo de que no estamos llevando una vida saludable. Está estadísticamente comprobado que la gente que no padece estrés come mejor, duerme más y lleva una vida menos sedentaria. El estrés es un círculo vicioso: lo padecemos porque llevamos hábitos de vida poco saludables, que empeoran a su vez debido a éste.
Todos hemos conocido a personas que han fumado y bebido hasta su último suspiro y han vivido hasta los 90 años con una salud formidable, y otras que han tenido una vida de lo más saludable y no han llegado a cumplir los 70. Hay personas que viven nueve décadas sin hacer ningún esfuerzo gracias a unos genes superiores, y los hay que lo tienen más complicado, pero una cosa es clara: diga lo que diga la genética, hay comportamientos que ayudan a vivir más y, sobre todo, a tener una vejez más activa, saludable y feliz.