Las finanzas es de los temas más complejos. Ahorrar y ordenar, son términos que en este ámbito deben ir muy ligados. Siempre hay un gasto extra, una compra impulsiva o mucho desorden que hace que el dinero cada quincena sea menos.
Para tener unas finanzas saludables, se debe tener un cambio en actitud y actividades, y si el ahorro lo hacen en pareja, se debe tener plena conciencia de sus gastos y no exigir más de lo que se pueda dar.
La administración inteligente del dinero requiere mucho más que saber sumar y restar correctamente. La clave está en gastar menos de lo que se gana, invertir temprano y ahorrar para el futuro.
Los siguientes tips le ayudarán a administrar mejor sus finanzas:
- Evite la impulsividad y comprar lo que no necesita:
Identifique y fije prioridades en su vida. Elabore un plan para no tener gastos innecesarios. El limitarse a asistir a eventos sociales, es un buen consejo; Además llevar en la billetera sólo la plata justa y organizar los gastos según sus prioridades.
- Pague sus deudas a tiempo y evite atrasarse.
De ser posible, pague con anterioridad o puntualmente su deudas más importantes del mes, como lo bancos, distribuidoras y todo aquel comercio que le pueda generar gastos extras. Piense que en la medida que cumpla con sus obligaciones más rápido, evitará gastar ese dinero en cosas que son menos importantes que sus compromisos prioritarios del mes.
- Haga un ahorro mensual.
De los consejos que siempre brindan los especialistas es crear un ahorro para un futuro.
Lo principal a la hora de ahorrar, es que ese ahorro sea acorde con sus capacidades financieras. Pare evitar dañar las finanzas mensuales.
- Evite endeudarse con más de lo que puede:
Evite el uso excesivo de las tarjetas de crédito que mediante interés y tentación de comprar cosas, poco a poco reducen su capital. Si va a pedir un préstamo o endeudarse, procure organizar las cuotas de modo que usted pueda cumplir con facilidad con los pagos, y así, no tenga que incumplir con otras obligaciones para estar al día con su préstamo.
- Ahorros para imprevistos:
No olvide tener un “colchón” para sorpresas. Ahorros periódicos que pueden cubrir futuras emergencias. De su ahorro general, puede tomar un porcentaje para imprevistos, y si no se presenta, sabe que los puede dejar en su ahorro y así no gastarlos.
