Es muy usual que descuidemos la salud de nuestros pies hasta que algo empieza a causarles dolor o diversas molestias.
- Si bien estos soportan nuestro peso y nos permiten movernos cada vez que lo queremos, solemos restarles mucha importancia.
- Lávalos diariamente con un jabón neutro y agua tibia (no más de 38°C).
- Usa un calzado cómodo.
- Córtate las uñas toda vez que sea necesario. Si no puedes hacerlo tú solo, acude a un podólogo. Las uñas deben cortarse en forma recta y no demasiado cortas.
- Ejercítalos.
- Si eres diabético, deberás extremar los cuidados e ir al médico toda vez que aparezcan lesiones, manchas, llagas o hinchazón.
- Ten especial atención al curarte una lastimadura; evita las infecciones.
- Duerme con los pies un poco más elevados que las rodillas, así activarás la circulación de retorno.
Cómo calmar el dolor de pies en casa
- Masajea suavemente y luego aplica agua fría; esto hará que la circulación de la sangre se active. Seca bien el pie, especialmente entre los dedos. Luego aplica una crema suavizante (nunca entre los dedos) o bien talco o polvo especial.
- Baño con jengibre: ralla una buena cantidad de jengibre en aproximadamente 2 litros de agua hirviendo. Cuando esté tibia, introduce tus pies y masajéalos; esto te ayudará a activar la circulación.
- El castaño de Indias es útil para mejorar la circulación sanguínea y eliminar la inflamación. Aplícalo en forma de compresas o cremas. Puedes reemplazarlo por aceite esencial de romero, que también es antiinflamatorio.
- Coloca unas gotas de tintura de árnica al agua tibia, introduce los pies y déjalos reposar unos minutos. No remojes tus pies más de 5 minutos con este preparado porque se pueden resecar.
- Un masaje con aceite de ricino eliminará la irritación y la sequedad.
- Si al agua tibia le agregas unas gotas de esencia de menta, aliviarás el ardor y los refrescarás.
Algunos ejercicios que puedes practicar para acostumbrar a tus pies al rol diario de caminar en tacones o por largos periodos son:
- Coloca una pelota de tenis sobre el suelo y apoya la planta de tu pie desnudo sobre ella, hazla rodar masajeando el arco del pie, desde el talón a la punta.
- Acostado o sentado en el piso, con las piernas estiradas y la punta de tus pies hacia arriba, estíralos hacia adelante y vuelve a la posición inicial.
- Acostado o sentado en el piso o la cama, gira los pies de modo de describir círculos, lo más amplios que te sea posible.
- Siempre con los pies desnudos, sentado en una silla o el piso, flexiona los dedos como si quisieras agarrar algo con ellos; puedes agregar una toalla, o una pelotita e intentar tomarla con los dedos.
Para finalizar, ¿qué te han parecido estos sencillos consejos para aliviar el dolor de pies? Bien vale la pena ponerlos en práctica para tener unos pies sanos y hermosos, ¿verdad?