La mayoría de madres en algún momento de su lactancia van a necesitar extraerse leche por una u otra razón.
Motivos para sacarse la leche
Los motivos para sacarse la leche son numerosos, y entre ellos cabe destacar:
- Provocar el reflejo de eyección para ayudar al bebé a tomar adecuadamente el pecho.
- Al principio de la lactancia, si el bebé es prematuro o está enfermo.
- Para aliviar la ingurgitación.
- Para extraer la leche cuando no es posible dar de mamar en una toma determinada.
- Para mantener la producción cuando no es posible dar el pecho.
- Para guardar la leche y dársela al niño en otro momento.
- Para donarla, o donarla a un banco de leche.
- Para extraer y desechar la leche temporalmente mientras se toma un determinado fármaco.
- Para ayudar a drenar el pecho en caso de obstrucción, mastitis, …
- Para iniciar y establecer la producción de leche en caso de relactación o lactancia inducida.
Antes de empezar una sesión de extracción de leche, indiferentemente de que ésta se realice de forma manual o mecánica (con sacaleches) es importante tener en cuenta:
- Lavarse siempre las manos antes de manipular el pecho.
- Efectuar un masaje en el pecho.
La liberación de oxitocina y la eyección de la leche mejoran con estímulos externos: el llanto del bebé, una foto del niño o el suave masaje del pecho. La liberación de prolactina y la producción de leche se producen por la succión del bebé o por la estimulación del pecho.
Una vez la madre ha encontrado una posición cómoda para sentarse tranquilamente, se descubre el pecho y lo aprieta suavemente con las puntas de los dedos desde la periferia hacia la areola.