Muchas madres sienten una presión grande por llegar a ciertos hitos en el proceso de crecimiento de sus hijos por lo que nos imponen en la sociedad. La realidad es que deberíamos estar mas pendientes a cuando el niño esta listo, en su propio proceso madurativo. Dependiendo de cada niño, la etapa de los panales comienza a los 18 meses y termina aproximadamente a los 4 años, con dos anos mas de accidentes.
¿Cómo se si está listo?
La mejor forma de saber si tu hijo está listo es observarlo para ver si esta preparado. Es muy importante entender que lo mejor es no tener prisa ya que nunca suele ser por nosotros sino por la presión que nos imponen. Lo siguientes indicios nos confirman que el momento de dejar los panales se acerca:
Cuando tu hijo comienza a preguntarte por el inodoro
Tiene las habilidades motoras suficientemente desarrolladas como para correr, subir y bajar escaleras con confianza.
No quiere ponerse el panal
Nos avisa cuando hace en el panal para que se lo cambiemos
¿Cómo abordamos el proceso de dejar el panal?
Cuando comienzas a ver estos indicios, puedes comenzar a hablar con tu hijo del tema. Puedes usar cuentos y libros. Otra idea es ir con tu hijo a comprar ropa interior. Al principio lo ideal es empezar a ir al baño con ellos dejando la puerta abierta para que vea así aprenden por imitación. Si el demuestra interés en ir al baño, puedes acompañarlo. Lo que hay que tener en cuenta es que es normal que tenga escapes, y en estos momentos hay que mantenerse calmo y comunicarle que hay que avisar cuando tiene ganas de ir al baño.
Algunas frases que pueden ayudarte a comunicarle a tu hijo como ir al baño son:
¿Voy al baño, quieres acompañarme?
Acá están los pañales y ahí está el inodoro, como el de mama y papa.
Te noto incomodo, ¿Quieres que vayamos a cambiarte?
Consejos finales
Lo ideal es que el niño tenga ropa fácil para quitar y si puedes tener un orinal fácil de limpiar es ideal. Puedes ayudarlo con el proceso creando juegos con elementos del baño y lo mas importante es que no te dejes llevar por las presiones exteriores y respetes los procesos de tu hijo con amor.