Hoy en día las redes sociales son una herramienta para estar en contacto con amigos y familiares que no siempre tenemos cerca, o bien que viven en otro país, sin embargo, muchas veces las redes se tornan algo estresantes, manipuladoras y hasta pueden llegar a afectar a nuestra salud mental, en la actualidad no vivimos sin ver el celular, computadora o Tablet, somos dependientes y esto nos puede afectar la convivencia con amigos y familiares.
Estas plataformas, como Facebook, Instagram y twitter les generan a muchas personas depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad, muchas veces vivimos vidas ajenas, deseamos ser aceptados por medio de un like, un comentario algo que nos ponga en el mapa cibernético, al ver vidas “perfectas” muchas personas tienden a deprimirse y comparar su vida con la de los demás.
La calidad del sueño, la imagen corporal, el ciberacoso y el sentimiento de estar perdiéndose algo provoca insomnio, se ha revelado que cuando pasamos horas frente al celular nos provoca la falta de sueño, el estar viendo cada minuto que hacen las personas con sus vidas, el estar revisando quien nos sigue, quien nos da like, quien nos dejó de seguir y porque razón lo hizo, todas estas acciones provocan niveles altos de estrés provocando que el cerebro no se desconecte y no descanse.
Las plataformas fuertemente enfocadas en las imágenes y, al parecer, pueden estar produciendo sentimientos de insuficiencia y ansiedad en los jóvenes, es una presión social el verse y tener lo que está de moda en redes sociales, la ropa, los viajes, la figura, todo eso pone una imagen establecida en las mentes de adolescentes y jóvenes produciendo una fuerte presión de encajar en la sociedad.
Otro de los impactos negativos de las redes sociales es que generan miedo de estarse perdiendo algo, de ser excluido de un evento social o cualquier actividad en la que otros se hayan y les haya dado algún tipo de prestigio, categoría o estilo de vida, todos queremos vivir vidas irreales, lo que se muestra en redes es una ilusión, la vida no es siempre estar en la playa o de fiesta, es más que eso, y este fenómeno provoca mucha ansiedad e inseguridad en los jóvenes.
Otro sentimiento que puede aparecer con frecuencia por la utilización de las redes sociales es la desorientación, y es que al ver en las redes sociales que todo el mundo tiene una vida perfecta, el desánimo y la soledad son parte de los efectos que provoca el uso excesivo y de fanatismo de las redes sociales.