Hola lectoras,
La obesidad infantil es uno de los grandes males de la población en la actualidad. Es uno de los temas relacionados con la alimentación que más preocupa a los padres pues puede desencadenar graves problemas para la salud de los niños, tanto físicos como psicológicos. Desde enfermedades cardiovasculares o diabetes a trastornos en su desarrollo psicológico.
Es importante compartir la mesa con los hijos al menos una vez al día tanto para controlar lo que comen como para hacer de la hora de la comida un momento agradable y relajado. Es además un ejercicio ideal para potenciar la comunicación familiar y atender las necesidades personales de cada miembro de la familia.
También hay que evitar los postres comerciales: flan, pastel, lácteos… El postre ideal es la fruta, no abusar de fritos, salsas, hamburguesas, que tienen un alto valor calórico, recordar que los alimentos light o sin azúcar también pueden tener bastantes calorías.
Es necesario cambiar nuestros propios hábitos para tener hijos más sanos. Si los niños nos ven inactivos y alimentándonos de forma incorrecta no estamos dando un buen modelo en el que reflejarse. Debemos dar un buen ejemplo y seguro que nos beneficiaremos todos. Hacer ejercicio en familia es algo muy aconsejable.
Una dieta equilibrada es la base de una buena alimentación. Los padres somos los encargados de inculcar en los niños una correcta alimentación y a veces somos nosotros los primeros que tenemos que cambiar el chip. Siguiendo las pautas de la pirámide de alimentos para niños estarán cubiertas sus necesidades nutricionales.
El ejercicio, junto con una dieta equilibrada, es clave para evitar la obesidad infantil. Es determinante a la hora de prevenirla. Los expertos recomiendan al menos 15 minutos de actividad física moderada o intensa para mantener alejado el sobrepeso. Muy importante impulsemos a nuestros hijos a salir a correr, andar en bici, en patines, a jugar escondido, la anda, esos juegos que cuando éramos pequeños nos mantenían activos y sanos.
Cuidate,
Laura.