Para algunos padres ésta decisión suele ser más difícil que la de buscar el primero, porque no se trata solamente de buscar un bebé sino de cambiar la familia que ya tienes. Un nuevo nacimiento implicará tener en cuenta diferentes modificaciones: el ritmo de vida actual, las finanzas, tu trabajo, tus relaciones, y principalmente, la vida de tu único hijo.

Tener un nuevo hijo implicará una doble dedicación, por lo que los padres deberán estar plenamente convencidos de la decisión, y sobre todo, acompañar al niño a los cambios que se irán sucediendo con el correr de los meses, no solo en el cuerpo de mamá, sino en todo lo que ocurra a su alrededor, con los planes de la llegada de su hermanito.

El momento ideal para tener nuestro segundo hijo no existe, y esperar a que llegue el momento indicado es muy difícil. Deberemos evaluar con nuestra pareja cuándo es la situación oportuna, y cuál es nuestra proyección profesional ya que un hijo requiere mucho tiempo y cuidado. También será muy importante evaluar nuestra situación económica y el espacio que tengamos en casa para la llegada de éste nuevo integrante.

Es importante revisar el momento en el que se encuentran los padres. Muchas personas eligen traer un hijo al mundo para salvar la relación, pero es un error muy grande, ya que si la pareja no se encuentra consolidada el nuevo hijo puede llegar a profundizar la crisis. Es sumamente importante que el bebé se una a una familia donde la unión y al amor prevalezcan por sobre todo, que crezca en un ambiente feliz.

En el último tiempo, las mujeres son madres a edades cada vez más avanzadas. Este es un punto que debemos tener en cuenta a la hora de buscar nuestro hijo, ya que el reloj biológico no se detiene, y las posibilidades de lograr el embarazo disminuyen notablemente cuando más grandes somos. Ten en cuenta que a partir de los 35 años las posibilidades de embarazo son de un 8%, y a partir de los 38 de un 3%.

También es importante, independientemente de la edad, el estado físico en que nos encontremos. Nuestro cuerpo ha pasado ya por un embarazo y un parto, y es muy probable que hayan quedado algunos kilitos de más. Por lo tanto, nuestro segundo embarazo no se encarará en las mismas condiciones físicas que el primero. Es recomendable volver a hacer ejercicios para preparar el cuerpo y continuarlo durante todo el embarazo así como también después del parto.

La diferencia de edad entre hermanos es un punto que la mayoría de parejas tienen en cuenta a la hora de tomar la decisión de tener un nuevo hijo. Debemos decir que no hay una regla general sobre la cantidad de años que deban llevarse nuestros hijos, pero lo que sí es cierto es que si se llevan muchos años, nuestro primer hijo se acostumbrará a contar con una atención exclusiva.
Si hay poca diferencia entre los hermanos compartirán las mismas etapas, pero hay que tener en cuenta que, al ser los dos pequeños, resultarán más demandantes. Ahora bien, la realidad es que la relación entre hermanos no se define por la diferencia de edad sino por cómo se desarrolle ese crecimiento en familia, en cómo aprendan a compartir, a jugar y disfrutar el tiempo juntos.

Un punto favorable a la hora de pensar en el segundo hijo es que ya estamos organizados, ya sabemos lo que implica tener un bebé en casa, ya casi somos expertos en aspectos prácticos,lo cual nos facilitará mucho las cosas. Sabemos por experiencia que para criar a un segundo bebé se necesitan menos de la mitad de las cosas que compramos en el primer embarazo, y las que quedaron en casa están listas para ser reutilizadas.

Pueden tener gran cantidad de información y analizar los pros y los contras de sumar un nuevo integrante a la familia, pero ésta es una de las decisiones que se asumen desde lo profundo del corazón, por eso, olvídense de los miedos y escuchen a tu corazón. Si tú quieres otro bebé, y tu pareja también, no hay mejor momento que el presente