- Cepillar el cabello desde la raíz
Es muy importante cepillarse el pelo todos los días para que esté sano. Sin embargo, debemos hacerlo solo de medios a puntas para que la grasa que pueda haber en la raíz no se extienda por el resto del cabello. Lo aconsejable es apostar por un cepillo plano de cerdas naturales. En general, cuanto más manipulemos nuestro pelo más se ensuciará. Por eso es fundamental dejar de tocarlo con las manos en las que, además de la grasa propia de la piel, puede haber restos de crema o de productos que lo engrasen.
- Dormir con el pelo suelto
Ambos estilistas coinciden en la importancia de recoger el cabello para irse a la cama. Lo ideal es hacerse una coleta o una trenza suelta y no irse a la cama con el pelo mojado y secarlo a conciencia antes de acostarnos.
- Comprar el champú inadecuado (y aplicarlo mal)
La forma en la que se aplica el producto es importante para que el cabello perdure limpio y sano. Solo hace falta aplicar el champú dos veces cuando el pelo está muy sucio. Lo principal es aplicar el champú y trabajarlo solamente en el cuero cabelludo. El resto del pelo se limpiará simplemente cuando la espuma se deslice con ayuda del agua.
- Lavar poco los peines
Parece claro que por limpio que tengamos el pelo, si lo cepillamos con un utensilio que esté sucio o tenga restos de productos o de sebo, lo va a ensuciar. Por eso es importante lavar correctamente los cepillos y peines.
- Pasar de los acondicionadores y mascarillas
Es fundamental que esté hidratado, lo importante es elegir productos que aporten poco peso y que sean específicos para nuestro cabello. Lo ideal es utilizar acondicionador en cada lavado y recurrir a las mascarillas o los productos de tratamiento solo cuando esté muy deshidratado. El truco principal para utilizarlos sin aportar grasa es evitar la raíz porque no es necesario que lleguen a esta zona y solo logaremos que el pelo se ensucie antes.
- Perpetuar el mito del agua fría
Siempre se ha dicho que el agua fría aporta más brillo al tiempo que cierra las cutículas de la fibra capilar. Puede ser que el agua fría potencie el brillo pero si el pelo está sucio necesita la caliente para arrastrar bien la suciedad.