Para superar las heridas que han dejado debes iniciar por reconocer que has dolido, una vez así comenzarás a sanar tu mente y corazón. Hoy te quiero ayudar a que saques de ti todo lo que te ha dañado daño en el pasado , recordando por todo lo que pasaste y conllevo como resultado a ser la mujer maravillosa en la cual te convertiste hoy en día.
Heridas que te han dejado
Todas en algún momento de nuestras vidas hemos tenido sentimientos de tristeza y molestia, han sufrido por un determinado grupo de personas que han pasado a lo largo de los años. Son seres pasajeros que han sufrido daños, abriendo heridas, dejando cicatrices y nos deja pensado que hemos perdido parte de nuestro tiempo en ello.
No vale la pena preocuparse por las heridas viejas
Existe algo donde puedo consolar o puedo hacerlo con una amiga que no deja atrás el pasado. No vale la pena preocuparse por esas heridas viejas pero es necesario dejar que sanen, todas las personas que habitan en este planeta tienen su propia versión de los hechos y al final Dios pone todo en su lugar con el pasar del tiempo, recuerda que callar es de personas sabias y por tu salud mental es mejor que no gastes energía hablando mal de otros.
Pon toda tu energía en preocuparte y ocuparte de todo lo que te hace bien, que te impulsa a ser la mejor versión de ti cada día, eso que tanto amas y te hace bien.
Aprende amar tus heridas
Solamente tu puedes saber el estado de ánimo y el dolor que sientes cuando ha pasado algo grave, es normal que en algunos casos a personas de tu alrededor le parezcan insignificantes pero la verdad debes llorar todo lo que causa dolor en ti. Al final deberás aprender a amar tus heridas , cada grieta que se ha formado, traición, ansiedad e inclusivas caídas.
Todo lo que tiene pasado forma parte de ti y sin lugar a dudas cada circunstancia te ha impulsado a crecer como la gran mujer que eres en la actualidad. Aprender amar tus heridas te ayudará a reconocer que siempre hay una mala racha para llegar a un lugar mejor, donde debes salir de tu zona de confort para lograr salir adelante como un lugar.
Heridas superadas
Cuando ya has aprendido aceptar y amar tus heridas viejas por lo que son, el siguiente paso es ayudar a alguien más. Habla sin temor alguno de lo que fue tu experiencia, de cómo hiciste para superar lo que causó dolor, busca esa persona y llénalo de tu experiencia, estarás lleno de esperanza y coraje con esa persona que tiene su vida atrapada en las tinieblas del pasado
Recuerda que eres una maravillosa mujer y deslumbras brillando intensamente en todo lugar, hazlo en la vida de alguien más, luego la vida te lo va a compensar multiplicado en millares de bendiciones para ti. Servir a los demás con tan solo un abrazo o palabra amable causa grandes resultados.