Tiene su origen en las postraciones que realizaban los antiguos hindúes para dar gracias a Dios por dejarles ver un nuevo día. Tradicionalmente los yoguis lo ejecutan al alba, de cara al sol y en un ambiente agradable y armónico.
El saludo al sol está considerado como uno de los ejercicios de yoga más completos que existen. En las clases de yoga se emplea como pre-calentamiento para preparar la concentración y la elasticidad, pero también es una práctica completa en sí mismo. El motivo por el que está considerado un ejercicio tan eficaz es su combinación de las principales posturas o asanas yóguicas con la respiración consciente, lo que deja el cuerpo, la mente y el espíritu relajado, preparado y alerta para otros ejercicios, para la meditación o para emprender las actividades diarias.
Suryanamaskar es una secuencia de doce posturas que se realizan de manera fluida, una tras otra, al ritmo de la respiración. Pone en movimiento toda la musculatura para calentarla y prepararla para las asanas, aunque también puede ser realizada fuera de ésta, ya que constituye un ejercicio completo en sí mismo.
Realmente, son seis posturas que se realizan en un sentido y a la inversa, volviendo al punto de partida.
Si bien es cierto que puede ser practicado por todo el mundo, también lo es que requiere aprendizaje. Simplemente intenta continuar respirando sin sofocarte. Cuando hayas aprendido e interiorizado la secuencia de posturas, comenzarás a introducir de manera consciente la fase correcta de la respiración en cada movimiento. Es más fácil de lo que parece.
Suryanamaskar puede ser repetido tantas veces como uno quiera. Al principio comienza con movimientos lentos y suaves, sobre todo si lo haces por la mañana, ya que los músculos todavía están entumecidos. A medida que tu cuerpo se vaya calentando, aumenta el ritmo y la intensidad en tu práctica.
En las posturas 4 y 9, la pierna izquierda se desplaza hacia atrás, estirándose y apoyando la rodilla en el suelo, mientras que la derecha se flexiona acercando pecho hacia la rodilla. De este modo, en la siguiente vuelta se realiza al revés, es decir la pierna derecha se estira hacia atrás y es la pierna izquierda la que se queda delante flexionada. Vemos así que un ciclo completo de Surya Namaskar se compone de dos vueltas de seis posturas cada una.
Es importante hacer siempre las dos vueltas, para equilibrar los dos lados del cuerpo, los hemisferios cerebrales y el fluir del prana en los nadis.
Si ya conoces Surya Namaskar y quieres perfeccionar tu práctica, concéntrate en la ejecución correcta de cada postura y pasa de una a otra con movimientos elegantes y ágiles. Mantén un ritmo uniforme en el transcurso de tus Saludos al Sol. No permitas que se convierta en una repetición mecánica de los movimientos. Que tu práctica esté inundada por la atención y la consciencia.
Algunos beneficios del saludo al sol son:
- Fortalece el aparato locomotor.
- Masajea los órganos internos.
- Proporciona concentración, calma, serenidad y fuerza interior.
- Estimula la circulación linfática y sanguínea.
El saludo al sol es una de las prácticas que más beneficios puede reportar a tu salud. Es sencillo de hacer, es gratis, es agradable. Y si te comprometes con disciplina a practicarlo cada día, notarás cambios importantes en tu ser.