La mejor respuesta en la vida es lo que haces, no lo que dices

Respira profundamente. Da igual lo injusto que acaban de ser contigo. La vida es así. No todo el mundo quiere ser tu amigo e incluso hay muchos ahí fuera que se lo pasan bien fastidiando a terceros y además tienen mucho tiempo disponible para ello.

 

Mejor todavía: sonríe y da las gracias si te ponen a parir. Es probablemente lo que más confusión va a crear en la persona que busca fastidiarte para entretenerse con tu reacción cabreada.

 

Al final la revancha lo único que demuestra es que no falta mucho para sacar tu lado oscuro. Al final lo que ve un tercero es la última acción sin conocer el contexto. Corres el riesgo de quedar peor que el que te ataca dándole la vuelta a los roles de víctima y agresor desde el punto de vista del espectador que acaba de empezar a observar el espectáculo.

 

 

La mejor respuesta es no dar una respuesta

La buena noticia es que puedes responder con cada respiro que haces. Son tus actos que definen quien tiene razón y quien únicamente sabe soltar frases sin significado. Aplica el +1 en tu vida, pero no para mostrarle al mundo que tú eres el poseedor de la verdad sino que simplemente actúas con buena fe.

 

El tiempo es demasiado valioso para invertir energía negativa para combatir aquellos que se cruzan por tu camino con el objetivo de perjudicarte. Lo peor para ellos es la ignorancia porque das a entender que no merecen tu atención. Las palabras que buscan hundirte no te afectan porque sabes quién eres y lo que haces. Aprovecha todos los días para dar tu respuesta. Es lo que haces, no lo que dices lo que cuenta.

Hogar y Familia

Aprende a enriquecer la armonía y equilibrio familiar.