Muchas veces queremos darle un nuevo aire a nuestro hogar, pero pensamos que esto siempre significa hacer grandes inversiones y terminamos dejando la idea de lado, sin considerar que hay varias cosas que se pueden reutilizar en casa. Con paciencia y dedicación, es posible cambiar de ambiente haciendo pequeños ajustes a los muebles y elementos existentes.
Los muebles de madera, en particular, son muebles muy duraderos que pueden desgastarse con el tiempo, pero son fáciles de renovar y se pueden reutilizar. Su larga duración y la posibilidad de reforma hacen que valga la pena la inversión.
Los muebles de madera, especialmente los antiguos, suelen tener un diseño capaz de superar generaciones y dar una identidad única al entorno. Además, muchos de ellos fueron producidos con maderas que ya no existen, con una excelente durabilidad, capaces de soportar muchos años de vida e innumerables transformaciones.
Para renovar tus muebles de madera, necesitas los siguientes materiales:
Papel de lija de diferentes gramajes
Pegamento de madera;
Masilla para el acabado de la madera;
Pinceles y rodillos de pintura;
Pintura para madera del color deseado a base de agua o disolvente;
Paño húmedo para limpiar los muebles;
Fondo de preparación para metales y madera;
Barniz protector para madera;
Diarios para proteger el suelo.
Paso a paso
Después de preparar el área y los materiales necesarios, es el momento de comenzar la restauración.
Retirar los accesorios: el primer paso para iniciar la restauración es retirar todos los accesorios del mueble. Retire manijas, manijas, bisagras y otras partes extraíbles.
Limpiar el mueble: utilizar paños húmedos y franelas para limpiar la suciedad acumulada con el tiempo, dejando la pieza completamente lista para pintar.
Repare las piezas dañadas: use masilla para madera para reparar las piezas dañadas, como agujeros, superficies astilladas y abolladas.
Lijar los muebles: lijar los muebles de manera uniforme para eliminar la suciedad, pinturas, residuos, barnices y otros revestimientos viejos.
Eliminar residuos: después de lijar, eliminar los residuos, el polvo y la suciedad que haya quedado en el mueble con una franela o paño.
Pinta los muebles: debes elegir el tipo y el color de la pintura que deseas utilizar. Con eso definido, empieza a pintar. Utilice los rodillos de espuma y los cepillos, realizando movimientos en la misma dirección. Espere a que se seque y aplique otra capa de pintura, prestando más atención a los detalles.
Reemplace los accesorios: después de que se haya secado la segunda capa de pintura, vuelva a colocar los accesorios en su lugar con un destornillador.
Después de completar estos siete pasos, su restauración estará lista. Durante todo el proceso observe las necesidades de sus muebles, observe si se necesitarán más capas de pintura u otros productos para arreglar y terminar.
