¿A quien no le gustaría ahorrar un dinerito cada semana y a la vez verse fabulosa?
Utensilios:
- Recipiente con agua tibia
- Acetona
- Cepillito
- Piedra Pómez
- Algodón
- Alicate de uñas
- Jabón
- Cortaúñas
- Toalla
- Lima de uñas
- Palito de madera
- Crema para los talones
- Esmalte transparente
- Esmalte de tu color favorito
Procedimiento:
- Utilizando algodón y acetona, remueve el esmalte de tus uñas.
- Corta las uñas al nivel que te gusta.
- Pule tus uñas con la lima, para darles forma y suavizar las esquinas filosas.
- Coloca tus pies, en agua tibia enjabonada y déjalos por alrededor de 25 minutos o hasta que el talón y las cutículas estén blandos.
- Retira uno de tus pies del agua, con la piedra pómez talla la planta del pie y el talón, hasta que hayas removido la piel muerta. (Repite este paso con el otro pie, mientras mantienes el pie limpio dentro del agua)
- Luego de haber tallado ambos pies, empuja las cutículas
- Corta con el alicate, el exceso de piel que queda alrededor de las uñas.
- Cepilla las uñas y los pies.
- Coloca crema en cada talón hasta que estos la absorban, al tiempo que te das un masaje todo el pie.
- Con tu esmalte preferido, pinta tus uñas, déjalas secar y repite para una segunda capa.
¡ Ahora si a disfrutar de tus sandalias favoritas! ¡Tus pies te lo agradecerán!